Por Lidia Sánchez Martín y Lucía Molina Montero – IES Jane Goodall
A día de hoy la esgrima es un deporte infravalorado con aspectos y cualidades que Norah Depratere Fernández ha experimentado durante su clasificación para los numerosos campeonatos en los que ha participado. Hemos tenido la suerte de contactar con ella y poder conocer tanto su lado íntimo y personal como el profesional.
Norah empezó la esgrima desde pequeña, y más tarde, su entrenador le recomendó apuntarse al Club Barajas para animarla a practicar este deporte. Al principio de su etapa en la esgrima le costaba controlar los nervios, pero con la práctica fue aprendiendo a gestionarlos antes de una competición. Su mayor inspiración siempre ha sido su entrenador personal. Él le ayuda a mejorar en todos sus aspectos. En cursos pasados, le costó compaginar la esgrima con sus estudios, pero este año gracias a la buena organización del tiempo está dirigiendo mejor su modo de vida.
Una lesión hizo que Norah tuviera que apartarse un tiempo de la esgrima. Actualmente le cuesta lidiar con ello, pero está aprendiendo a ver la otra cara del deporte. Ella nos cuenta que, a pesar de lo malo, tiene que mantener una mentalidad positiva para volver mejor que nunca a sus competiciones. Ser deportista de alto rendimiento, implica dedicarle más tiempo. Al recibir un premio tan importante en su carrera como el ser campeona de España, fue un sentimiento de superación y orgullo para ella. Sus próximos objetivos como tiradora son clasificarse para el Campeonato de Europa y en un futuro poder competir en los Juegos Olímpicos representando a España. Recomienda a todos aquellos que estén interesados en la esgrima que afronten cada reto que se le ponga por delante para notar su mejora en un futuro. Y sobre todo disfrutar del deporte que es lo que a fin de cuentas ella destaca más en esta entrevista.
