Por Juan Rodríguez
La Real le quitó la copa de las manos al Rayo, esa copa que le estaba sabiendo tan bien, porque le permitía utilizar a los jugadores menos habituales, dar exhibiciones de juego, rehabilitar cuerpo y mente, en general… bueno, pues se acabó lo que se daba. La Real fue mejor de cabo a rabo y solo queda desearle lo mejor en las siguientes rondas. El Rayo vuelve al pan y la mantequilla, es decir, a esa competición liguera donde ha completado una primera vuelta poco menos que fantástica. Veremos si la segunda, ya sin Copa de por medio, resulta tan buena o mejor.
Esta Real de Imanol es uno de esos equipos (tan de nuestra liga, por otra parte) capaces de lo mejor y de lo peor: lo mismo te pegan un baño y te acribillan a goles que se cortocircuitan y pierden con cualquiera. En esta ocasión, sacó su primera versión, la guapa, la del traje de misa, la de la foto de la boda. Y cuando este equipo se entona es francamente difícil ponerle oposición. Empezaron los donostiarras como una auténtica apisonadora y el 2-0 se quedaba hasta corto para los méritos de unos y otros. El Rayo parecía desenchufado del partido y aquello no pintaba que fuera a ir a mejor.
Antes del descanso, cuando aquello amenazaba con ser un accidente feo, pero de verdad para los de Íñigo Pérez, llegó el gol de Trejo de penalti. Lo que parecía inicialmente la entrada de acceso al partido del Rayo se comprobaría más tarde que no fue sino una tirita para cerrar el corte, pero ¡bendita tirita! Sin ese gol de Trejo al filo del descanso, quién sabe cómo podía ser el descalabro en la segunda mitad.
Si bien es cierto que el Rayo salió más reconocible en la reanudación del partido (nada de esperar atrás como al principio), también lo es que el partido seguía estando donde quería la Real, que daba la sensación de poder hacer otro gol si pisaba el acelerador. Y lo pisó. Primero llegó el gol de Barrenetxea, que fue anulado por fuera de juego. Y, tras la expulsión del ‘Pacha’ Espino, el definitivo 3-1 obra de Sergio Gómez.
El próximo partido del Rayo es el domingo 19 de enero fuera de casa contra Osasuna a las 18:30 horas.
El ranking:
El héroe del partido: Takefusa Kubo, un espectáculo al que, si le acompañaran un poquito más sus estadísticas personales (pocas asistencias y goles para todo lo que genera), veríamos liderar la lista de jugadores más deseados por los grandes de Europa.
El villano: El ‘Pacha’ Espino completó un mal partido con el remate de la expulsión.
El datito: Es la séptima ocasión en lo que llevamos de siglo que la Real Sociedad se mete en cuartos de final de la Copa del Rey
La pregunta: ¿Le vendrá bien al Rayo reducir competiciones tras esta eliminación?
Declaraciones:
Íñigo Pérez: «Apenados por el resultado. Queríamos pasar. Agradecemos a nuestra gente su apoyo incondicional. No poder recompensarles nos genera tristeza. A levantar la cabeza, analizar los errores y continuar».