Por Grupo 24 horas AA Madrid
Deiby, venezolano de 37 años, llegó a España en busca de una vida mejor, arrastrando un historial marcado por el alcohol y comportamientos autodestructivos. En su país trabajó en la construcción y más tarde en un bar, donde el consumo de alcohol formaba parte de su día a día. Las consecuencias afectaron profundamente a sus relaciones personales y a su autoestima. Sin embargo, su determinación por cambiar lo llevó al Grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos Madrid. Ahora, mientras trabaja en logística y continúa con el proceso de rehabilitación, comparte esta historia de superación.
Pregunta: ¿Cómo fue tu llegada a España y cómo influyó el alcohol en tu proceso de adaptación?
Respuesta: Llegar a España fue maravilloso. Por fortuna, ya tenía unas 24 horas sin beber cuando emigré, y el alcohol no influyó mucho en mi adaptación. Estaba en un proceso de buscar tranquilidad y bienestar. Gracias al Grupo 24 Horas, encontré una nueva vida y esperanza. Ahora me siento feliz y agradecido de pertenecer a este grupo, que me ha regalado una segunda oportunidad.
P: ¿Qué papel jugaba el alcohol en tu vida antes de emigrar?
R: El alcohol era mi forma de escapar. Lo usaba para celebrar, para lidiar con la tristeza, para todo. Aunque noté que tenía un problema, no lo veía como algo grave, porque beber era socialmente aceptado. Para mí, las borracheras de fin de semana eran algo normal.
P: ¿Cómo afectó el alcohol a tu trabajo?
R: Trabajé más de 10 años en bares y discotecas, donde el alcohol estaba siempre presente. Bebía todos los días y muchas veces dejaba el trabajo “botado”. Mi desempeño era pésimo, siempre tenía problemas con mi jefe, aunque nunca me despidió por consideración. Los últimos años fueron especialmente duros, porque el alcohol ya dominaba mi vida.
P: ¿Cómo afectó tu forma de beber a tus relaciones sentimentales?
R: Nunca tuve relaciones duraderas. Por mi forma de beber, todas terminaban en semanas o en meses. El alcohol era más importante para mí que las personas. Además, tenía que beber para sentirme seguro al relacionarme, lo que hacía imposible mantener algo estable.
P: ¿Qué rol jugó la prostitución en tu vida durante tu adicción?
R: El alcohol y la prostitución iban de la mano. Me resultaba más fácil pagar por sexo, porque no me sentía capaz de tener conversaciones o relaciones normales. Aunque creía que eso evitaba complicaciones, al final siempre sentía un vacío. Fue un recurso constante durante mi carrera alcohólica.
P: ¿Qué situación te hizo darte cuenta de que necesitabas ayuda?
R: Tocar fondo. Perdí todo: esperanza, ganas de vivir y control sobre mi forma de beber. Aunque al principio negaba el problema, la desesperación me llevó a buscar ayuda. Quería entender por qué bebía sin control y acabar con el sufrimiento diario.
P: Ahora que trabajas en logística, ¿cómo ves tu vida en comparación con el pasado?
R: Es completamente diferente. Ahora puedo trabajar sin resacas y sin la angustia que el alcohol me generaba. He recuperado la tranquilidad y tengo una nueva oportunidad de vivir en sobriedad. Disfruto de mi trabajo y valoro esta vida que el Grupo 24 Horas me ha ayudado a construir.
Si tienes problemas con el alcohol o las drogas, hay una solución:
Grupo 24 horas de Alcohólicos Anónimos Madrid
C/ Julia Mediavilla, 27
Tel. 625 18 24 71
