Escribe: Juan Carlos Saire Arenas
La escritora madrileña Almudena Grandes, presentó en Vallecas su más reciente novela “Inés y la Alegría”, una fascinante
historia que tiene como eje principal la invasión del Valle de Arán en 1944 por el ejército de la Unión Española. En esta entrevista Grandes recuerda la admiración con la que miraba a Vallecas cuando era más joven y desliza la posibilidad de incluir, en algún momento, un personaje vallecano en sus historias.
– ¿Cuál es su relación con Vallecas?
Con Vallecas tengo la misma relación especial que tienen todos los madrileños de mi generación. Vallecas para nosotros era un barrio legendario, el barrio rebelde permanentemente, en el que la policía no se atrevía a entrar, el barrio rojo de Madrid. Los del centro de la ciudad llegábamos aquí, y mirábamos todo con mucha admiración. Yo venía de vez en cuando a las manifestaciones y a los conciertos. Para nosotros, los del centro, Vallecas era un pequeño mito, una leyenda de coraje, determinación y resistencia a la dictadura.
– ¿Y sigue frecuentando el barrio?
He estado muchas veces, además tengo muchos amigos aquí y suelo venir con cada libro a la librería Muga o al Ateneo Republicano, ya que tengo buena relación con ellos. O vengo invitada por gente de Izquierda Unida, a través de Inés Sabanés. He venido muchas veces.
– ¿Cómo ve la situación de Vallecas hoy en día?
Bueno, Vallecas ha cambiado muchísimo. Cuando yo empecé a venir por aquí era un barrio deprimido en algunas zonas. Por un lado estaba el pueblo, que ahora está rehabilitado, había casas bajas, de una planta, había menos parques y zonas verdes, ahora cuando vengo me encuentro con una zona distinta, mucho mejor.
– ¿Y políticamente, cree que también ha cambiado?
El barrio ha cambiado en la medida que ha cambiado España entera, pero en mucha menos proporción que otros lugares de España y otros barrios de Madrid. Creo que Vallecas sigue siendo el feudo de izquierda, quizá no lo sea tanto como cuando en toda la ciudad ganaba la izquierda, pero sigue siéndolo en una ciudad dónde hay pocos feudos de la izquierda.
– En la literatura, ¿se han contado historias sobre Vallecas?
No. En Vallecas por ejemplo, en la guerra civil, está el último alcalde republicano que tuvo el barrio. Amós Acero tiene una
historia impresionante, su destino, la represión y lo que pasó con él. Durante la guerra pasaron muchas cosas en Vallecas, pero lo más famoso del barrio, su gran aportación a la historia española contemporánea, es lo sucedido en el Pozo (del Tío Raimundo) en los años 60 y 70, la labor del Padre Llanos. La gran época de Vallecas es la de los 70 y todo lo que tuvo que ver con el movimiento chabolista y la reivindicación, las asociaciones de vecinos aquí eran impresionantes. Ese fue el gran momento del barrio.
– ¿Y alguna vez se animará a poner a Vallecas en su narrativa?
Bueno, en “Inés y la Alegría” pude haber puesto algún guerrillero de Vallecas pero me fui a Vicálvaro, lo siento, pero con
las mismas puede salir alguien de Vallecas en cualquier momento. Pero Vallecas sale en la novela, porque el de Vicálvaro se acuerda de lo buenas que están las mujeres de Vallecas (risas).
– ¿Cómo invitaría al público a que lea “Inés y la Alegría”?
Les diría que esta es la novela que yo escribí cuando me enteré de una historia fascinante, que es la historia de la invasión del Valle de Arán. En 1944, cuatro mil guerrilleros entraron a España para tratar de provocar una invasión aliada, que detrás de esa historia hay una trama fascinante y mucho mejor que cualquier historia que a mí se me pueda ocurrir, y que se asomen si les interesa saber de dónde venimos y qué ha pasado en este país. juancarlos @ vallecas . com