Vallecas agroalimenta: del productor al plato

ANDREA OCA.

Una mañana de sábado. Frío en las calles de Vallecas. El Metro de Nueva Numancia, el más cercano al bulevar de Peña Gorbea. En la distancia, al bajar por la calle Puerto del Monasterio, policías encima de unos preciosos caballos blancos, ambos parados ante una multitud. Bolsas repletas de verduras, miel, cerveza artesana y otros productos. Pequeños puestos con un denominador común: I Muestra Agroalimentaria de Vallecas

Diferentes cooperativas y asociaciones de consumo, con el foco en el producto local, se dan cita para acercar a los vallecanos lo más fresco de la huerta y de los obradores. Desde pan hecho con masa madre o las famosas coles kale hasta el curativo propóleo. Los productores locales organizados para cambiar el sistema alimentario actual, desterrar los aditivos nocivos para la salud y, especialmente, colaborar en el objetivo final: la educación como herramienta transformadora.

La Garbancita Ecológica es una cooperativa que intenta fomentar grupos de consumo en torno a la agricultura ecológica. Su apuesta pasa por una alimentación más saludable y sostenible, piensa en el productor que dialoga con la ciudad para llevarle lo mejor de la tierra. Las frutas y verduras recién recolectadas, o el chocolate y la pasta basados en una fabricación comprometida con la salud, son sus mejores bazas. Con la mirada puesta en ofrecer una producción alternativa al sistema global, sus miembros difunden en los colegios un giro hacia hábitos de vida saludables. Un vuelco del que pueden formar parte tanto padres y maestros como el resto de consumidores.

Un factor que une a todos los puestos de la muestra agroalimentaria es proporcionar un alimento que conserve todas sus vitaminas y que, a su vez, sea respetuoso con el medio ambiente. Si algo distingue a una naranja ecológica de cualquier otra que se pueda comprar en las grandes superficies es la ausencia de químicos. El contacto de primera mano con el productor garantiza la veracidad del certificado ecológico, y centra en el compromiso y la transparencia la relación entre la huerta, o cualquier espacio de producción, y la cesta de la compra. Desde Amor y Miel se elaboran miel y propóleo al estilo más tradicional. La materia prima no se mezcla con almidones que alteren sus componentes y se recoge en el momento óptimo.

Los productores, unidos en grupos como la Asociación Unida de Productores Agroecológicos (AUPA), tienen la posibilidad de llevar los alimentos directos al consumidor, sin que tengan que pasar por grandes cadenas de distribución ni por meses en cámaras refrigeradoras. Los grupos de consumo seleccionan lo que necesitan, los agricultores lo recolectan, y después pasa a formar parte del menú del día. En el parque agroecológico de Rivas, se ponen a disposición del productor las hectáreas necesarias para cultivar. Gracias a este tipo de iniciativas, La Huerta de Leo colabora con el localismo con sus brotes tiernos de brócoli y otros productos de temporada ausentes de químicos y que el consumidor puede adquirir sin intermediarios.

Otros artículos, como huevos o aceite, también pueden consumirse en coherencia con la alimentación ecológica. En Biogranja Las Nieves se crían las únicas gallinas cuyos huevos, con código 0, están certificados por la Comunidad de Madrid. Se produce también aceite de oliva virgen, con especial incidencia en el apellido “virgen”. Se obtiene puro zumo, pero de aceituna. Y, en lo que a zumo se refiere, el de cebada. Sin pasteurizar, sin filtrado exhaustivo, sin clarificantes químicos. “Artesanal” es el adjetivo que define a la cerveza de Valle del Kahs.

Una muestra agroalimentaria como ésta no solo permite al ciudadano entrar en contacto con todos estos productos, sino también iniciarse en proyectos como Madrid Agrocomposta. El compostaje comunitario es su principal línea de trabajo. Las personas que se quieran sumar pueden aportar sus residuos orgánicos para crear un compostaje que irá directo a huertas o macetas. Se crea un círculo de reutilización, pero también se ahorra en gestión de residuos y en emisiones contaminantes en las plantas de basura.

…sol en la cara, viento abundante, niños correteando. Es la hora de comer en Peña Gorbea, la I Muestra Agroalimentaria llega a su fin. Las siguientes ediciones están previstas para el 24 de febrero y el 24 de marzo; serán en el recinto ferial de la avenida de Buenos Aires. Allí, de nuevo, el ayuntamiento de Madrid y diferentes asociaciones llevarán el producto al plato.

 

Más información

  • Asociación Vecinal Puente de Vallecas
  • Móvil: 658 272 637

 

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Imágenes: A.O.

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