Por Bouchra Laredj
El pasado 25 de junio, se celebró una conferencia en El Espacio (calle de Sierra de Carbonera, 32), uno de los polos culturales de Puente de Vallecas. El evento venía ligado a la presentación del libro ‘Vallecas. Paisajes de barrio’, de Nacho Goytre, que recopila como una memoria visual un retrato del barrio, a través de fotografías. Se nos presentó el libro en un video y, a decir verdad, respecto al libro me hubiera gustado más humanidad, más gente. Siento que esa es la verdadera esencia de Vallecas y algunas imágenes, como la de la barbería, cumplían con ello. Sin embargo, las instantáneas te dejaban pensar, como si la foto necesitara ser vista con más detenimiento y me fascina eso de su trabajo.
Tras este comienzo, se desarrolló un debate entre diferentes figuras y nuestra entidad, la Asociación Ciudad Joven. Tuvimos la oportunidad de salir uno de nosotros y sentarnos junto a estas figuras. Imagino que un representante facilita la comunicación entre dos grupos. Realmente todos nos pusimos nerviosos, incluida yo, que decidí dar el paso y ofrecerme para hablar con el resto de invitados. Y con razón, es raro debatir estando rodeado de adultos, por el hecho de que la diferencia de edad no es muy llevadera, que digamos… Sientes temor a equivocarte, a que lo que digas sea considerado menos por tu edad o por “no conocer a fondo el tema” o por lo menos yo lo viví así. El debate transcurrió como cualquier otro. La temática era curiosa, el pasado y futuro de Vallecas. Siempre me ha encantado conocer sus orígenes, qué ha pasado para que las cosas sean como son. Nuestro barrio es un barrio único, con su propia identidad y personalidad que hace lo que Vallecas es.
Hablamos de cómo definimos al barrio con un rasgo, una palabra. cómo ha cambiado por los años, como las luchas siguen… Aprendí mucho de mi barrio y siento que cosas como estas deberían repetirse con más grupos de jóvenes. Conocer maneras de alzar nuestra voz y demandar lo que queremos para nuestro barrio es algo que nos apasiona, pero es algo que no encontramos muy accesible. La ciudad no está pensada para los jóvenes, por lo que la oportunidad fue innovadora.
La brecha del lenguaje
Algo que nos llamó la atención fue una pregunta hecha por alguien del público dirigida a nosotros: «¿Sois jóvenes o jóvenes de Vallecas?» Dejo que saquéis vuestro veredicto.
Lo único que me gustaría apuntar como punto negativo es la brecha del lenguaje. Los adultos tienden a hablar como si tuvieran el mismo nivel… lo cual no suele ser el caso la mayor parte del tiempo, y menos con jóvenes. Hablaban con terminología extraña y extremadamente específica. A veces, si no tienes conocimientos previos, se te dificulta llevar el hilo de la conversación.
Pertenezco a la entidad Ciudad Joven, donde jóvenes de entre 12 y 16 años pueden tener su espacio bajo la oportunidad de formar parte de un evento sobre nuestro barrio, (y la promesa de unas pizzas al terminar). Me alegro de la oportunidad dada de poder hablar del barrio, desde una perspectiva más joven. Acabé, y de manera no irónica, hablando mucho y comiendo poco.