Por Francisco Javier García Oliva, enfermero de Familia del CS José María Llanos
El 14 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes, una celebración que tiene como propósito incentivar a todas las personas del mundo para que se conviertan en donantes.
El trasplante es la sustitución de un órgano o tejido enfermo por otro que, procedente de un donante, funciona de forma adecuada. Este gran acto de donación, sirve para mejorar la calidad de vida de determinadas personas. Constituye, en muchos casos, la única esperanza de curar una enfermedad. No en vano, un solo donante puede servir para favorecer las condiciones vitales de varios receptores.
Nuestra sociedad es un ejemplo de solidaridad desde hace muchos años. Prueba de ello es que España es el país del mundo con mayor tasa de donación. Nos avala una larga trayectoria y en los primeros meses de 2022 el número de donaciones aumentó un 11%. Esto nos proporciona el privilegio de tener mayor posibilidad de obtener un trasplante en caso de que lo necesitemos. Sin embargo, las demandas de tejidos y órganos van en aumento día tras día y, desgraciadamente, algunos pacientes fallecen a la espera de recibirlos. Por ello, es necesario que tomemos conciencia de que sin donantes no hay trasplantes.
El proceso de donación-trasplante es muy complejo. Comienza por un acto de solidaridad y generosidad, pero requiere de la intervención eficaz y sincronizada de trabajadores de muchos ámbitos (jueces, forenses y personal de los Juzgados, conductores de ambulancia, pilotos y personal de compañías aéreas y aeropuertos, fuerzas de seguridad, etc…).
En un solo procedimiento de donación-trasplante pueden intervenir más de 100 profesionales diferentes con ubicaciones geográficas distintas. Para lograr que se lleve a cabo con calidad es imprescindible la coordinación, que en nuestro país se organiza en tres niveles: nacional, a través de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT); autonómica, dependiente del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y hospitalaria.
Al igual que la donación de tejidos y órganos, la de sangre es imprescindible diariamente para la realización de múltiples tratamientos e intervenciones. Si nunca has donado, puedes empezar hoy. Si ya eres donante, recuerda que puedes donar cada dos meses.
¿Qué tengo que hacer si quiero ser donante?
Cuando una persona fallece en circunstancias que permiten que alguno de sus órganos sea válido para un trasplante, la legislación determina la forma de actuar. Hay que verificar la ausencia de oposición a la donación antes de morir. Se debe consultar a los familiares sobre la voluntad del fallecido con respecto a la donación. Si la familia conoce y respeta esta voluntad, puede sentir que toma la decisión más acertada y su pérdida será más llevadera.
Existen varias vías para dejar constancia de nuestra voluntad en materia de donaciones: la comunicación a nuestros allegados de nuestra decisión de donar, la tarjeta de donante de órganos y tejidos y el registro de instrucciones previas.
Si lo que quieres es donar sangre, busca tu punto de donación más cercano, situado en cada uno de los hospitales públicos de la red hospitalaria, en el Centro de Transfusiones de la CAM en Valdebernardo, o en los puntos móviles distribuidos por cada localidad.
Si deseas más información sobre ambas donaciones, escanea los códigos QR.