Por Sandra Wierzbicki y Alba Martín, alumnas de 2º curso del grado de Enfermería en la UAM
Vivimos en un mundo globalizado que, a día de hoy, se mantiene conectado mediante Internet. Buscamos información de cualquier índole, pero es complicado determinar la certeza de estas fuentes y datos que recogemos.
Lo primero que hacemos cuando percibimos un síntoma fuera de lo que consideramos normal, es acceder a Google y comenzar a realizar una búsqueda, por ser lo más accesible y cómodo en el momento. ¿Quién no lo ha hecho?. En este intento de encontrar una respuesta a lo que nos pasa, encontramos páginas y fuentes que nos posicionan en la peor situación posible a partir de un síntoma meramente insignificante y nos genera un estado de incertidumbre y preocupación que posiblemente podríamos evitarnos. Esto ocurre porque no hacemos un buen uso de estos recursos y desconocemos aquellos que verdaderamente son de utilidad en estas situaciones.
Se ha comprobado que las personas que más búsquedas realizan son los jóvenes. En el caso de las personas mayores, esta estadística está disminuida por la menor accesibilidad a las redes sociales e Internet, aunque este dato no generaliza en la totalidad del grupo de edad. Existen diversas fuentes y métodos fiables donde poder acceder a información veraz y adaptada a las necesidades de la población.
Herramientas
Una de las principales herramientas para combatir este “problema” es la divulgación enfermera. A través de ella, se pretende informar a la población sobre temas de salud de manera clara y creativa, así como dar visibilidad a la figura de la enfermera en todos los ámbitos, como la enfermería militar, escolar, docente e investigación, además de las áreas más conocidas como son atención primaria y hospitalaria.
En el entorno juvenil, grupo que mayormente consume redes sociales como Tik Tok o Instagram, podemos encontrarnos a enfermeras o enfermeros que comparten información en formato de post o vídeos de forma que captan a una mayor ratio de población de manera muy dinámica y llamativa. Entre ellos podemos destacar a @mienfermerafavorita, @enferactive, @enfermera_saturada o @enfermerojorgeangel, y otras muchas más figuras con presencia en las redes sociales.
Pero, esto no termina aquí. ¿Sólo existe la posibilidad de la divulgación a través de redes sociales?. También disponemos de otros métodos que permiten el acceso a este tipo de contenido a toda la población, como son secciones en periódicos y programas de radio o de televisión dedicados a la divulgación sanitaria. Un ejemplo sería el programa de RTVE en el que @mienfermerafavorita tiene una sección orientada tanto para profesionales sanitarios como para población general, donde cada martes habla sobre un tema relacionado con la salud y la enfermedad.
Otra herramienta de gran utilidad es la infografía, que permite exponer de forma clara y concisa consejos sobre cualquier cuestión, de forma visual y atractiva, a modo de póster. Es muy versátil, porque además de encontrarlo en tu centro de salud, se pueden compartir y difundir por Whatsapp a tus contactos, de forma que se realiza una actividad de divulgación por parte de toda la comunidad de forma participativa.
Como podemos observar, hay multitud de recursos que pueden ser empleados en el proceso sanitario, que resultan adecuados y cómodos para todo tipo de personas, incluso para los propios profesionales. Descubrimos que hay otros modos de realizar acciones enfermeras, dando una visibilidad mucho más amplia. ¿Y usted, comenzará a utilizar este tipo de recursos en su vida diaria?.
