Por Juan Rodríguez
Estábamos a punto de echar el telón al primer tiempo cuando Pedro Díaz, más solo que la una en el área grande del Valencia, puso un centro para que rematara el 9 del Rayo Vallecano. Y, como 9, lo que se dice 9, esta temporada no hay en el Rayo, el que acudió presto al remate fue Nteka, al que esta temporada le ha tocado “hacer de 9”. Bueno, pues al final ni falso 9, ni 9 real, ni nada de nada, porque el que remató, pero hacia su propia portería con tan mala suerte de que introdujo el balón detrás de la línea, fue Tárrega. Con lo que, una vez más, el Rayo había marcado un gol que debería haber marcado el delantero centro del equipo, pero que fue anotado por otro jugador.
Así lleva tirando el Rayo desde que comenzó la temporada, ahora con el buen rendimiento de Nteka, ahora con un Camello extraordinariamente afilado, ahora con un De Frutos inspirado, ahora con este, el otro, el de la moto… Íñigo Pérez ha estado parcheando de manera maestra esta gran ausencia en la plantilla (del tamaño, sin querer exagerar la hipérbole, de un agujero negro) y ya veremos si, ahora que se ha confirmado la renovación, tendrá que seguir haciendo magia la temporada que viene o habrá acordado con la directiva el fichaje de un delantero centro de garantías para la temporada que viene. Porque este equipo de autor que ha armado, que domina los partidos, que es capaz de armar jugadas de bella factura, que sabe arañar puntos que no “merece” y retener aquellos que se le pueden escapar… rinde menos de lo que debería, porque no tiene un tipo arriba que las enchufe. ¿Está siendo buena la temporada de La Franja? Extraordinaria. ¿Podría ser aún mejor si RDT ejerciera su rol en la plantilla, si se le perdiera el miedo a poner de titular a Etienne Eto’o, si hubiera pescado un goleador en el mercado de invierno? Sí a las tres preguntas, pero esta es tan solo la opinión de un cronista que sueña a dónde podría llegar el Rayo (Europa) si hubiese reforzado una posición que a todas luces necesitaba ser reforzada ya desde los tiempos de Francisco. Una vez pasado ese desahogue personal, recapitulemos el partido.
El Rayo completó un buen primer tiempo con ese control del juego ya marca de la casa que va goteando ocasiones (si bien ninguna realmente clara) hasta que tuvo el premio del gol al final del primer tiempo. Tras la salida de vestuarios, los franjirrojos salieron con algo más de nervio, sabedores de que el gol había llegado con una buena cuota de fortuna y de que, para sellar la victoria, había que subir las prestaciones. Así fue hasta que se le fue acabando el gas y el Valencia se reactivó con los cambios introducidos por un Corberán que ha hecho creer a esta plantilla, que hace dos telediarios luchaba por mantenerse en Primera, con que clasificarse para Europa es posible.
La fe mueve montañas, es decir, a Sadiq, esa torre humana que contra el Rayo partió desde el banquillo. La fe valencianista le hizo llegar un balón al delantero para marcar el empate. Era el minuto 74 y el gol de Umar Sadiq fue casi de sketch de ‘Benny Hill’: remata al palo, le vuelve el remate mientras está sentado, va a rematarla de cabeza, pero no puede porque… bueno, está sentado, así que mete la puntera y entra, pero más o menos gracioso, vale lo mismo que un gol “serio”. Es uno de esos goles que va a tener que acabar patentando Sadiq de lo mucho que trabaja el noble arte del desconcierto que acaba en tanto para su equipo: lleno de incidencias, rebotes, vados, topos… pero a la cazuela. Porque eso es lo que hacen los delanteros, meter goles que dan puntos. Ojalá un Sadiq en Vallecas.
El próximo partido del Rayo es en Madrid, sí, pero en casa del Atlético de Madrid el jueves 24 de abril a las 21:30 horas.
Podéis escuchar el podcast Dame Rayo, con mis impresiones del partido, así como un repaso a la actualidad e historia del Rayo Vallecano, pinchando aquí:
https://go.ivoox.com/rf/144913940
Dame Rayo no está producido ni apoyado por Vallecas VA. Vallecas VA no se hace responsable de las informaciones u opiniones vertidas en Dame Rayo.
El ranking:
El héroe del partido: Sadiq. Salió del banquillo para darle un punto a su equipo, lo que se le pide a delantero centro.
El villano: El hombro de Tárrega, que le jugó una mala pasada en el autogol que supuso el tanto del Rayo.
El datito: Quinto gol de Sadiq para el equipo ché y siete partidos consecutivos sin perder del Valencia.
La pregunta: ¿Empieza a alejarse el octavo puesto y el sueño de Europa para el Rayo justo en las jornadas decisivas?
Declaraciones:
Íñigo Pérez: «Creo que el resultado es justo. Debemos seguir insistiendo y persiguiendo la victoria».