EDITORIAL.
El 8 de Marzo, “Día de la Mujer”, las calles de muchas ciudades y pueblos en España fueron escenario de manifestaciones diversas, variadas y, sobre todo, plenas de profundas emociones.
Algo importante ha pasado en miles y miles de personas este 8 de marzo, algo que marcará un antes y un después en sus vidas y en una lucha que últimamente se está visibilizando en muchos campos para superar la tremenda violencia de género instalada en la sociedad. Todo este cúmulo de pequeñas y valientes acciones ha posibilitado que algo “inesperado” para muchos sucediera el 8 de marzo pasado. Un par de semanas antes ya se empezaba a intuir que había llegado el momento en que este “gran y alargado conflicto” hubiera de ponerse “encima de la mesa”, protagonizar las calles de medio país, muy probablemente para ya no irse nunca más.
Es fácil imaginar que habrán sido miles de grupos, colectivos, asociaciones, amigos que han hecho algo juntos para la ocasión, etc., quienes se han hecho eco de esta convocatoria, imaginativa y ambiciosa. Si algo llamaba la atención en plena manifestación en Madrid, era “la sensibilidad” que se podía respirar. Muy similar al sabor que el 15M dejó en la Puerta del Sol. Se veía mucha alegría, pocas banderas, mucha sintonía, mucha creatividad… y quizás por primera vez, mucha adolescencia y juventud compartiendo protagonismo con las generaciones adultas.
Esta sensibilidad, hecha realidad socialmente, puede marcar rumbo en “el modo” de hacer y en la actitud de “real convergencia de la diversidad”. Tal vez, lo que se ha expresado este 8 de marzo sea un referente en el modo de sentir, concebir, proponer y gestionar la expresión social de un gran conflicto.
El mensaje que se lanzó y que llegó con gran claridad no solo era en pos de una igualdad de género, sino que se percibía que iba mucho más allá y abogaba por “cambiar el mundo”, y se podía interpretar que se hablaba de un cambio radical, un cambio cultural. Tal vez estas tremendas y hermosas manifestaciones sean el germen de ese “cambio de chip”, que claramente suponga un antes y un después a nivel social, un cambio que requiera que en una mayoría se empiece a instalar otra forma de mirar a “la mujer”.
Va a ser clave cómo se gestiona este “sentir”. Es mucha la confianza en que se siga manteniendo ese proceder, que permita que cada uno desde su lugar, desde su espacio de influencia, siga avanzando día a día, de manera que el próximo 8 de marzo esta expresión de futuro, este clamor conjunto por un mundo sin violencia, se multiplique en cantidad, en color y en diversidad.
¡PARTICIPA, LEE, APOYA VALLECAS VA!
Como siempre podéis encontrar Vallecas Va en papel en los lugares habituales o lo podéis descargar en formato PDF aquí.
También os recordamos que Vallecas Va está abierto a vuestras cartas, opiniones, artículos, etc. Si queréis enviar una colaboración escribid a: prensa@vallecas.com.
E igualmente si queréis poner publicidad en nuestro medio, lo cual también agradecemos, podéis informaros al respecto escribiendo a: jesus.arguedas@vallecas.com
