Por Redacción
No era para menos. Vallecas VA cumple 30 años y el pasado martes 20 de mayo quiso celebrarlo en la calle, con sus vecinos y amigos, fiel a su esencia participativa, abierta y dialogante que, al fin y al cabo, es la esencia vallecana. Una celebración que, como tampoco podía ser de otro modo, tuvo lugar en el bulevar de Peña Gorbea, nuestro bulevar, y en plena Feria del Libro de Vallecas, con el objetivo de recordar que el periodismo es el mejor aliado de la literatura y que sin vallecanos dispuestos a hacer buen periodismo, cercano a los muchos problemas que nos afectan, no estaríamos celebrando tres décadas de un medio de comunicación que ha sido testigo de la transformación de nuestras calles… y de nosotros mismos.
Que el primer acto de la celebración consistiese en un encuentro con escritores vallecanos no fue casual. Desde su creación, Vallecas VA ha funcionado como un auténtico altavoz cultural del barrio, dando visibilidad a las distintas iniciativas que los vecinos y nuestro tejido asociativo han ido poniendo en marcha, demostrando que aquí se hace mucha y muy buena cultura. Ignacio Marín, colaborador de este periódico y director del festival de novela negra y social Vallekas Negra, otro de los proyectos culturales que cuenta con el apoyo desinteresado de Vallecas VA, fue el encargado de moderar el encuentro, que contó con la participación de los escritores David Mendieta, Isabel Moreno, Naiara Ruz y Raquel Bernardino. Juntos charlaron, desde sus distintas perspectivas y experiencias, sobre los procesos creativos o las dificultades que ofrece el mundo editorial. Pero todos ellos coincidieron en afirmar la importancia que tiene Vallecas, no solo como fuente de inspiración, sino también en su vida cotidiana. Un barrio, aseguraron, «que te atrapa».
Pero el momento más especial fue el acto central de celebración del aniversario de Vallecas VA que consistió en algo, tan sencillo y complejo a la vez, y que el periódico lleva 30 años haciendo: dar voz a los vecinos. De este modo, y ante centenares de personas que se dieron cita frente al escenario central de la Feria del Libro de Vallecas, vecinos y amigos fueron contando sus experiencias vitales en el barrio unidos por algo tan presumiblemente frágil como la tinta y el papel de un periódico que ha hecho barrio con una solidez ya indestructible.
Experiencias vitales tan separadas en el tiempo, pero igual de emotivas como las de Javier Ortiz e Inés Aranda, dos amigos vallecanos de 10 y 12 años, y Lucía Sopeña de Mingo, alumna de 89 años de la Escuela de Adultos de Villa de Vallecas, que incluso se animó con una coplilla sobre la escuela y el barrio. Experiencias duras, pero con la alegría de la solidaridad y la entrega a los demás por bandera, como las historias de Concha Párraga, enfermera, o Javier Baeza, sacerdote.
También hubo espacio para reivindicar la cultura, tan maltratada en nuestro barrio, con Esther Fernández Conde, fundadora de Soloka con Ka de Vallekas; María Fernández Frutos, creadora de Tesoros de Vallekas; Marisa Tejada, actriz y directora de la compañía de Teatro Circo La Fábrica de Sueños; Alberto Morán, miembro de Santa Eugenia Se Mueve; Pepe Molina, activista barrial, escritor e impulsor de decenas de actividades culturales, e Ignacio Marín, colaborador de Vallecas VA, escritor y director de Vallekas Negra.

La educación, un eje vertebrador y agente de inclusión crucial para el barrio estuvo representada por Luis García y Cristina Pampliega, profesores de secundaria del instituto Madrid Sur, además de Carlos de la Higuera, miembro fundador y presidente de honor de la Cooperativa Gredos San Diego y de la Federación de Cooperativas y de la Económica Social de Madrid.
Tampoco quiso perderse la oportunidad de intervenir en esta celebración José Ignacio Rubí, gerente de TorresRubí–ComprarCasa, mientras que la representación institucional corrió a cargo de Carlos González Pereira, concejal-presidente de Villa de Vallecas.
Emotividad
El acto, dirigido con maestría por Mar, colaboradora del periódico, fue ganando en emoción gracias a las diferentes intervenciones y a la voz de Lola, que cantó canciones inmortales. David Muñoz, estudiante de cuarto de Periodismo y redactor en prácticas en Vallecas VA, explicó cómo es trabajar en el periódico de su barrio, mientras que su director, Jesús Arguedas, cerró la celebración reiterando el compromiso de la publicación por los vecinos. «Ha sido un placer y un aprendizaje estos 30 años, ¡vamos a por otros 30!,Queremos afrontar grandes retos a la altura de lo que el barrio se merece y de los tiempos que tenemos por delante», concluyó Jesús.
Con esta promesa en el recuerdo, participantes y vecinos se reunieron en la caseta del periódico para tomar un aperitivo y hojear todos los ejemplares que se conservan encuadernados en la Biblioteca Miguel Hernández. Tras un acto tan especial, quedó claro que los vínculos de vecindad y comunidad que han hecho posible que el barrio haya prosperado y se haya defendido, serán también imprescindibles en el futuro. Y en ese futuro necesitaremos que Vallecas VA camine al lado de los vallecanos, dando, como siempre, voz a todos y a todas.