Por Raúl González
El partido comenzó de forma inmejorable para los intereses rayistas. Álvaro García adelantó a los suyos en los primeros compases del encuentro (min. 2), fruto de un robo de balón en la presión de Sergi Guardiola y tras una extraordinaria vaselina ante la que nada pudo hacer el guardameta titular de la selección española, Unai Simón.
Esto provocó que los de la franja tuvieran que jugar con ventaja desde los primeros minutos de partido, tratando de solventar el nerviosismo en todo momento. Por ello, Andoni Iraola decidió seguir con su estilo de juego, combinando la posesión con el estilo directo.
Al filo del descanso, llegaron las malas noticias para los de Vallecas. Pathé Ciss marcó en propia puerta, ante un saque de falta de Iker Muniain (min. 33). El guardameta macedonio tan solo pudo mirar al esférico, porque esta acción le sorprendió por completo.
El descanso sirvió para renovar las fuerzas del club vallecano. El conjunto rayista siguió intentando decantar la balanza a su favor, pero no encontraba la fórmula para hacer daño al cuadro vasco de Marcelino García Toral.
Con la entrada de Radamel Falcao al partido, los nervios se palparon en el equipo local. El ariete colombiano marcó en el último minuto de partido tras una gran asistencia de falta de Tiago Manuel Dias Correia. El equipo, al completo, celebró el gol en el córner de Bilbao.
Vallecas duerme en Champions aupado a la cuarta posición. El próximo rival al que se enfrentará será el Cádiz en el Estadio de Vallecas (domingo 26 de septiembre, 18:30 h.) en la jornada siete de la Liga Santander. No cabe duda de que el comienzo liguero está siendo ilusionante y la hinchada está maravillada con el rendimiento del equipo.