Por Redacción
Iniciamos un curso trascendental precedido por la lucha desde los centros de Atención Primaria (liderada por profesionales y acompañada por vecinos) y por el trabajo de los equipos directivos de los centros educativos y de las familias. Estos colectivos invitan, en ambos casos, a dar una respuesta en comunidad, haciendo piña, sabiendo que solo desde ahí es desde dónde se podrá exigir a las administraciones que den respuesta a las necesidades que hay y a las que van a surgir.
Una nueva sensibilidad se está desplegando en el interior de las personas. El confinamiento ha dejado huella en nuestros corazones. Y por mucho que nos sigan machacando en la TV y en los medios de desinformación, vociferando casi en exclusiva las consecuencias negativas que ha traído la COVD-19, no se pueden borrar aquellos sentimientos que surgieron como, por ejemplo, el llamar por teléfono a nuestros familiares y conocidos para preguntarles de una manera más sentida, más verdadera, ¿qué tal estás? Esto nos ha hecho caer en la cuenta de que nuestras vidas no estaban siendo vividas realmente como queríamos, que tal vez nos estábamos dejando por el camino lo más importante, nuestros sentimientos.
El mundo de afuera, el de las cosas, los trabajos, el consumo, etc … ya no será el mismo. Es imposible volver a una “nueva normalidad”. Lo característico de este nuevo paisaje que se ha abierto es que la palabra “normalidad” ya no va a funcionar. Más nos vale que en vez de ir buscando una supuesta “nueva normalidad”, ahondemos en las enseñanzas que nos ha aportado el confinamiento y nos esforcemos, porque realmente vivamos como sentimos que queremos hacerlo.
En este trascendental inicio de curso será bueno tener muy presentes a vecinos tan referentes que han partido en estos días como Agapito Morán (fundador de Carnes Morán), Enrique Montañés (presidente del Centro Deportivo de Vallecas) y Juan Luis Ruiz-Giménez (médico de familia del Centro de Salud Vicente Soldevilla). También será imprescindible definir con precisión lo que uno quiere, lo que queremos los vecinos y “cómo” vamos a hacer por conseguirlo y, desde ahí, avanzar, avanzar con tesón y con corazón.