Escribe: Juan Carlos Saire.
El movimiento 15-M y Stop Desahucios, evitaron que tres familias queden en la calle debido a la presión financiera a las que son sometidas por las entidades bancarias con las que obtuvieron una hipoteca. Debido a la difícil situación económica que atraviesan las personas, los bancos optan por quitarles la casa y dejarlos con una deuda imposible de pagar.
El primer caso fue el de Roberto, quien vive en una modesta casa de Entrevías (C/ Benamejí, 94) junto a su esposa y dos hijos. Además de quitarle la casa, Bankia le reclama 275.000 euros que tendría que seguir pagando a pesar de que ya no viviría allí. El desahucio de esta familia estaba programado para el 7 de marzo, pero gracias a la intervención del 15-M Puente de Vallecas y Stop Desahucios, además de la múltiple presencia de medios de comunicación, se logró evitar que los echaran a la calle.
Una vez que el representante del banco se reunió con el afectado y con el equipo judicial, se decidió darles plazo hasta el 18 de abril; luego, indicaron, ejecutarán el desahucio. “Nosotros seguiremos negociando una solución social, pediremos que se aplique la dación en pago, que se condone la deuda”, señaló el abogado Diego de las Barreras, de la oficina de Derechos Sociales del Centro Social Seco, quien llegó hasta el lugar para ofrecer ayuda voluntaria a la familia.
La deuda que tiene el afectado, en caso de hacerse efectiva, aumentaría un 30 por ciento debido a los gastos de ejecución. “Si la otra parte quiere (Bankia) se podría paralizar la tramitación de la deuda”, asegura el letrado. Tanto el 15-M como el movimiento Stop Desahucios han vuelto a convocar al público el 18 de abril por la mañana, a fin de evitar que se haga efectivo el desalojo y se dé plazo al menos hasta que culmine el semestre escolar de los pequeños.
El IRIS también ejecuta
Otra familia afectada por un desahucio, esta vez a cargo del IRIS (Instituto de Realojamiento e Integración Social) logró evitar quedarse en la calle gracias a la presión social. Sin embargo, el nuevo plazo para el desalojo se marcó para el 12 de abril, fecha en la que Valentín, María Victoria y sus dos hijos se quedarían sin vivienda.
María Victoria explica que tienen una deuda que no llega a los siete mil euros por su vivienda de alquiler, y que debido a la falta de trabajo (cobra 500 euros de ayuda), no puede hacer frente al total de la deuda. Sin embargo está dispuesta a ir pagándolo poco a poco (200 euros cada mes), además de abonar el mes corriente. “Cuando les hice esa propuesta me dijeron que tenía que pagar cuatro meses o la deuda total y no me la aceptaron. ¿Si les pago todo, cómo les doy de comer a mis hijos?”, se pregunta.
Además, desde mayo de 2010 el IRIS no le pasa ningún recibo a su cuenta para que pague la deuda y “justamente el día del desahucio me pasaron un recibo. Es muy extraño”, indica la afectada que señala que el IRIS ha cometido una serie de errores en su caso. De llegar a ejecutarse el día 12 el desalojo (Entrevías, 76), la familia se quedaría en la calle. Pero sobre todo María Victoria tiene miedo a que la Comunidad de Madrid le quite la tutela de su hijo (que está en tratamiento sicológico), como ya hizo con otros dos. “Si esto vuelve a pasar, yo me quito la vida”, exclama.
Pep Guardiola y el 15-M
En Villa de Vallecas el movimiento 15-M también logró evitar un desahucio que ni se llegó a convocar. El desalojo estaba programado para la última semana de marzo, sin embargo el Banco Sabadell llamó a los afectados y les dio de plazo hasta junio, a fin de que los niños de la familia afectada culminen la etapa escolar.
“Para empezar hicimos pegatinas informativas que íbamos dejando por todo el barrio, para que sepan cómo actúa el Banco Sabadell; también fuimos a hablar con la entidad bancaria y finalmente entramos de manera masiva al perfil en Facebook del banco y le demostramos nuestro malestar por esta situación”, explica Archi del 15-M de Villa de Vallecas.
Pero no sólo se quedaron allí, ya que también a diario entraban al perfil del entrenador del F.C. Barcelona, Pep Guardiola, para preguntarle qué pensaba de esta situación, ya que “él hizo un anuncio para el banco”. “Esto es un triunfo de la presión popular, pero seguiremos con muchos más actos ya que hay multitud de casos similares. El gobierno apoya a los bancos, pero los bancos no apoyan a la gente”, señaló.