El 11 de diciembre se cumplen 15 años del atentado que la banda terrorista ETA perpetró en el Puente de Vallecas en 1995, contra una furgoneta de la Armada que circulaba por esa zona. El coche bomba que los asesinos utilizaron para la masacre, dejó 15 heridos y cinco víctimas mortales. Entre los fallecidos se encontraba Santiago Esteban, un padre de familia ejemplar, quien se preparaba para llevar a su hija mayor al altar, ilusión que no pudo cumplir por la demencia terrorista.
Paloma Esteban, hija mayor de Santiago, ha brindado un testimonio desgarrador tras quince años de aquel fatídico día. Ella recuerda a su progenitor como un padre cariñoso, preocupado y muy atento con sus hijos. «Dos semanas antes del atentado fuimos con mi novio a ver una vivienda y queríamos que mi padre nos diera su visto bueno, pero no pudo ser porque el 11 de diciembre fue el atentado y el 13 habíamos planeado enseñárselo», recuerda.
El día de la boda con su novio vasco, «el chico del norte», como lo llamaba cariñosamente su padre, una silla quedó vacía demostrando que a pesar de que ya no se encontraba físicamente, su padre estaba junto a ellos. Aunque la familia entera sacó fuerzas para seguir adelante, uno de sus hermanos y su madre sufrieron graves problemas sicológicos. «Uno de ellos está en una institución mental, es horrible, lo hemos pasado muy mal, pero todos los hermanos nos hemos unido ya que no vamos a permitir que estos terroristas acaben con nuestro proyecto de vida», asegura Paloma quien actualmente es madre de dos chicas.
El 30 de octubre de 2007 la Audiencia Nacional condenó de manera conjunta a 2.500 años de cárcel a los etarras Juan Antonio Olarra y Ainhoa Múgica, por su participación en el asesinato del Puente de Vallecas.
Para ver el vídeo pincha aquí.