EDITORIAL.
La escolarización inclusiva es el derecho de todos los niños y niñas a escolarizarse en centros ordinarios con los todos los apoyos necesarios para recibir una educación de calidad. El 1 de marzo se ha debatido en la Asamblea de Madrid una Iniciativa Legislativa de los Ayuntamientos sobre este tema, aprobada en pleno por 42 ayuntamientos de la Comunidad de Madrid con más de 5.000.000 electores en total y respaldada por un movimiento amplio y transversal que se ha ido generando desde hace más de dos años, en el que participan 221 asociaciones educativas, vecinales, de diversidad funcional…
En el blog de los impulsores de esta iniciativa se puede leer: “La diversidad es consustancial al ser humano y su mejor fuente de aprendizaje, pero algunos piensan que es un lastre y en la escuela levantan muros que separan a las personas. Llegó la hora de unirse para derribar los muros invisibles de las escuelas”. La educación inclusiva es un paso importante en la dirección de hacer efectivo el derecho a la educación.
Una de las principales razones por las que surge esta iniciativa es por la creciente segregación por motivos socioeconómicos que se produce en los centros escolares de la Comunidad de Madrid. Los colegios públicos no bilingües duplican en relación a los bilingües la tasa de escolarización de alumnos con necesidades educativas especiales y la triplican con los concertados. De otro lado, la escolarización en centros de educación especial no para de crecer cuando la actual legislación apunta a todo lo contrario.
El planteamiento de fondo de esta iniciativa es la necesidad de realizar un gran cambio de óptica, pasando de un modelo de “integración” en el que es el alumno el que tiene el problema y ha de adaptarse al sistema, a otro en el que se “valore la diversidad”, viendo ésta como una gran riqueza y no como un inconveniente.
El pasado mes de febrero, el representante de esta iniciativa, en su intervención en la comisión de Educación de la Asamblea, insistió en que son los recursos los que han de acudir al lugar donde están los niños y no al revés, y que cuando se excluye a un alumno con diversidad funcional no solo pierde éste, sino también los demás, al negárseles a éstos la posibilidad de aprender a convivir en tolerancia y solidaridad.
Más allá del contenido de esta iniciativa, es de destacar por su gran relevancia el uso de este instrumento (Iniciativa Legislativa de los Ayuntamientos), que permite acercar la democracia a las personas y dar más espacio a los ayuntamientos.
