Editorial / Vallecas VA
Cuentan los sabios que cuando un adulto vallecano se dirigió a ellos preguntándoles: Ohh, mis queridos maestros, necesito que me digáis cómo es que he de hacer, … ando desorientado, desolado, errante y confuso. Tanta mala noticia la televisión vomita que ni en China ni en San Diego ni en Sierra Guadalupe pareciera que nada bueno aconteciere. Y a qué decir de lo visto en esta semana vallecana que en breve termina. Nos querían quitar un regalito, nuestros Foros Locales, que nos trajeron ya hace tres añitos y, al no habérselo permitido la buena fortuna, … pues con malas formas y “entuertos” y como si de un penalti mal pitado nos lo han querido meter.
Os sigo contando mis queridos sabios: tanto en Villa como en Puente, pues que nos juntan a tanta, tanta gente y ¿para qué? Pues bien, que me parece que habrá sido por deber más que por querer, pues lo que ahí hemos visto…, si no llega a ser por el buen hacer de algunos vecinitos .., pues como decía, con queso que nos la querían meter.
Menos mal que el común de los sentidos, por allá andaba en su quehacer y … ende …, acertó y allí que se quedó. Los Foros fueron recibidos con cariño, adornados y bendecidos y con ese talante tan vallecano en marcha los dos ya han quedado.
Así que, dada esta situación, mis queridos sabios, os planteo la cuestión: De entrada me diréis y esto que me cuentas, ¿para qué es? Pues al final lo adivinaréis. Atendedme: Yo, que soy vallecano, papá, y buen marido ¿cómo es que con mi vida he de hacer? Perdidito estoy y no veo bien cómo aprender.
Ante tal desahuciado paisaje, los sabios conmovidos, juntáronse, reflexionaron y acercándose al oído susurráronle: Pues va a ser que … por lo más cercano habrás de emprender. Mira tu hogar, aprende en él, que si no miras a todos por igual, mal vas a continuar. Desde tu hogar y solo cuando el camino hayas iniciado, la felicidad vislumbrarás. Acércate a tus padres y hermanos y como si te sintieras renovado, confiésales que ya no más desencuentros, malentendidos, ni enfados, que si todos nos miramos de tú a tú, … el cielo nos habremos asegurado.
Y para terminar, Vallecas te reclama. Tanto la hemos querido, tanto la hemos amado, que solo extendiendo todo lo vivido en tu hogar y con tus hermanos, sin sobresaltos, ni desesperanzas arribarás a tu Foro Local, a sus mesas y grupos de trabajo donde, con otros brazos hermanos, veremos hecho realidad “el Vallecas que ya queremos y amamos”.