Nuestro lector Ricardo Ramos nos envía esta foto, y nos advierte de que en la acera de los impares de la Avenida de la Albufera, a la altura de Nueva Numancia, sale una calle estrecha cuyo nombre puede pasar a la historia por encontrarse entre los más largos, por no decir incómodos, del callejero vallecano. Tan es así, que la placa del Ayuntamiento que publicita su ubicación ocupa en parte la puerta de salida a la terraza del vecino que la tiene que soportar. En suma, que cuando asoma al balcón, se topa con la Iglesia o, lo que es lo mismo, con Nuestra Señora de Las Mercedes. Viendo la foto se deduce que si la hubieran clavado un poco hacia la izquierda, no habría quedado así de mal, pero claro, para eso habría que pensar… Si esta persona un día sale al balcón y se hace una brecha con la plaquita ¿a quién tiene que protestar, al Ayuntamiento, a la Santa Sede o a la empresa Odyssey? Mejor que no le suceda, porque nos da que en el único sitio en el que le harán algo de caso será en… la Casa de Socorro. Al menos, ahora que ha aparecido el tesoro del Nuestra Señora de las Mercedes (el barco hundido), podrían donar una monedita de oro para cambiar la dichosa placa.
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