Por Francisco Javier García Oliva, enfermero del CS José María Llanos
Las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares son la primera causa de muerte prematura en España (80%). Cada 14 de marzo, se conmemora el Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular.
Con la celebración de este día se pretende poner el foco y alertar sobre la capacidad que tenemos para influir y modificar los factores implicados en la mayoría de estas enfermedades: tabaquismo, aumento del colesterol, hipertensión, diabetes sin control, obesidad, sedentarismo y otras, de carácter ambiental, como la contaminación, en la que como ciudadanía podemos tratar de incidir.
Existen factores de riesgo que no pueden ser modificados, como la edad o los antecedentes familiares. No obstante, los estilos de vida que incrementan la probabilidad de padecer estas enfermedades sí pueden modificarse y para conseguirlo resulta indispensable la implicación de las personas y en los menores, sus familias.
En España, tanto la obesidad como el sobrepeso afectan al 15% de la población y cada vez más a los menores y a los jóvenes en un 17%. En cuanto al tabaquismo, los últimos datos indican un incremento del consumo diario de tabaco en mujeres jóvenes y de mediana edad, implicando el triple de riesgo de padecer una enfermedad coronaria si no fumaran.
Las personas que tengan cifras de colesterol por encima de la normalidad o sufran hipertensión (con valores superiores a 140/90mmHg) o diabetes sin un buen control tienen que conocer que esta falta de control supone un riesgo elevado de tener una enfermedad cardiovascular.
Para poder lograr disminuir estos factores de riesgo desde SEMAP (Sociedad de Enfermería Madrileña de Atención Primaria) nos proponen un decálogo sencillo para prevenir y fomentar hábitos saludables.
Decálogo
-Alimentación equilibrada tomando todos los grupos de alimentos
-Limite el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas (colesterol)
-Aumente el consumo de frutas, verduras, hortalizas y legumbres
-Controle el consumo de sal, café y alcohol
-Abandone el hábito de fumar
-Sea activo cotidianamente, evite el sedentarismo
-Haga ejercicio adecuado a su edad de forma regular
-Controle el peso, evitando el sobrepeso y la obesidad
-Reduzca el estrés y la ansiedad practicando la autoestima positiva
-Comuníquese y relaciónese bien con los demás, (escuche y hable)
Si necesita asesoramiento, pide cita con tu enfermera de familia