Por Redacción
La borrasca Filomena llegó el pasado viernes 8 de enero y sus consecuencias las van a sufrir los vallecanos y las vallecanas durante toda esta semana, debido a los muchos problemas de movilidad que tendrán fuera de casa. Se encuentran, al igual que en marzo con el confinamiento por la COVID-19, con una situación excepcional en su rutina diaria.
Desde el mismo sábado 9 de enero, al igual que en aquella ocasión, muchos vecinos solidarios se han echado a la calle, organizados a través de grupos de Whatsapp y Telegram, para ayudar ante las necesidades más urgentes. La principal preocupación ha sido quitar nieve antes de que helara para hacer más fácil la movilidad y también la ayuda para el traslado de personas.
Nuevamente se muestra que son los vecinos quienes colectivamente dan respuesta a sus necesidades. Las administraciones con sus máximos responsables llegan hasta donde llegan, por muy variadas razones: inoperancia, incompetencia, falta de real interés, utilización partidista de los males de la gente, burocratitis, descoordinación de organismos, … Sea como fuere, la certeza es que, en estos momentos más que en otros, es imprescindible la ayuda vecinal.
Una vez más, se evidencia que la prioridad de cualquier gobierno y en cualquier ámbito ha de ser “cubrir las necesidades básicas de todas las personas”. Si los derechos a la luz, a la energía, a la alimentación, a un techo digno estuvieran cubiertos, la mayoría de la gente no tendría mucho problema en estar una semana sin salir de casa.
El bien colectivo
De otro lado, en estas ocasiones se recupera aquello que desde siempre ha tenido el ser humano, la mirada y la actitud de cuidar “el bien colectivo”. En los pueblos, en las colonias, en las domingueras de Entrevías, esto era lo normal.
Tal vez esta sea una buena ocasión para de nuevo sacar lo mejor de cada uno. ¿Qué mejor que con los vecinos más cercanos? Cada uno puede llamar a la puerta de algunos vecinos y sencillamente preguntarles por si algo necesitan y si en algo se les puede ayudar. Alguno necesitará pan, tal vez la calefacción de otro no funcione y sea buena ocasión para ofrecerle la casa durante algunas horas, … tal vez otro necesite un rato para hablar y no mucho más, etc. Y hay algo importante a tener en cuenta, los pequeños comercios siguen estando aquí, ofreciendo el mejor servicio en el mismo día y la mayoría de las veces lo traen a casa sin cobrar nada. Es conveniente facilitarles el desplazamiento poniéndose de acuerdo los mismos vecinos.
La COVID-19 ya enseñó en pleno confinamiento que se necesitaba la ayuda común y ahora se puede seguir aprendiendo con Filomena.
Vallecas VA quiere dar a conocer las iniciativas colectivas vecinales que están surgiendo para ayudar con esta nevada. Basta con enviar una foto y un comentario breve sobre la misma al correo prensa@vallecas.com.
