EDITORIAL.
Se cierra un año, el 2017. Seis años antes, en mayo de 2011, la sensibilidad humanista se manifestó socialmente con toda su fuerza y profundidad en la semana del 15 al 22 en la Puerta del Sol y en tantas otras plazas públicas por todo el país. En la manifestación convocada para el día 15, Vallecas fue el único barrio que, como tal, estuvo presente con su propia pancarta. Desde entonces, mucho recorrido, muchas personas empujando en estos seis años, tantos y tantos proyectos que VAN.
En este mes de fin de año, bien nos pueden servir como ejemplos personas cuyo trabajo en equipo ha empujado estas nuevas construcciones. Algunos que “personalizan” todo este trabajo “nos acompañan” en este número. De ellos extractamos: de Ana Vázquez (Alboreá, asociación gitana), “Dentro del pueblo gitano… somos muy diversos… entendemos la diversidad como una riqueza. Y creo que hay que apostar… por la interculturalidad… Todos vivimos en el barrio, y si queremos que mejore, ¿qué tenemos que hacer? Sentarnos, unirnos, hablar, hacer planes juntos… Aquí en Vallecas se está haciendo”. De Juan Luis Ruiz-Giménez (equipo de Atención primaria en el Centro de Salud Vicente Soldevilla), “El cuidado es una relación entre el que da y el que recibe, tanto a nivel personal como colectivo, y esto me ha servido para entender muchas cosas. Estoy convencido de que, si la ciudadanía trabaja conjuntamente con el sector de los servicios públicos, las transformaciones son más posibles”. Y de Susana Camacho (coordinadora del ICI en la Cañada Real), “…trabajamos para generar ‘encuentros improbables’. Que Policía Nacional se siente con profesores, médicos y educadores sociales a pensar cómo dinamizar una Escuela de Familias en Cañada Real con la participación de las AMPAS de los centros donde van alumnos que viven en Cañada Real es un hecho transformador en sí, y que las Administraciones pongan todos los recursos a disposición de esta acción asegura que las cosas mejorarán en el futuro”. Ejemplos más que cercanos de una nueva sensibilidad que pone en el centro de todo a las personas y su bienestar.
No queremos dejar pasar este fin de año sin animar a que aprendamos a mirar y a mirarnos desde esta perspectiva. Todos, cada uno a su manera y en determinado grado somos ejemplo para otros. Cuidemos, mimemos esta forma de mirar y de relacionarnos y veremos cómo, con el correr del tiempo, sentiremos que nuestra vida va adquiriendo mayor sentido, mayor profundidad. Y así, entre todos, seguiremos construyendo el Vallecas que realmente queremos.
Deseamos un excelente fin de año a todos, y nos vemos en enero para seguir empujando todo aquello que “VA”.