Por Christian Rodríguez
El Rayo Vallecano consiguió tres puntos de oro en Valladolid gracias, una vez más, a su jugador estrella y máximo goleador Isi Palazón, quien se resarció de un penalti fallado en la primera mitad con otro soberbio golazo.
Los franjirrojos superaron en todo momento a los locales, que no saben lo que es marcar un gol en LaLiga Santander desde el pasado 5 de noviembre. Cuarta derrota consecutiva para los vallisoletanos que les deja a tan solo 2 puntos del descenso. Precisamente, los mismos puntos que separan al Rayo Vallecano de los puestos de Europa League y de Champions, pues tanto Atlético de Madrid, como Villarreal y Betis, cuentan con 28 puntos en sus casilleros.
El Real Valladolid quiso llevar la iniciativa durante los primeros compases del encuentro, pero apenas llevó peligro a la meta defendida por Dimitrievski. Un mal centro chut de Kike Pérez y un disparo blandito de Iván Sánchez que fue directamente a las manos del macedonio fueron la pólvora máxima con la que pudieron contar los blanquivioletas.
Se le sumaban los problemas al Valladolid cuando, sin alcanzarse aún la primera media hora del partido, Weissman tuvo que entrar al terreno de juego sustituyendo al lesionado Kenedy en el que era su primer partido como titular en Liga.
Masip fue, sin duda alguna, el mejor de los suyos. El arquero catalán ejerció de capitán en su máxima potencia, salvando dos tiros lejanos que iban a la mismísima escuadra por parte de Florian Lejeune, primero, y Fran García, después.
En medio de estas dos ocasiones, al canterano del FC Barcelona también le dio tiempo a detener una pena máxima a Isi Palazón. Melero López señalaba el punto de penalti tras ver en el monitor del VAR cómo un cabezazo de Óscar Valentín se topaba con la mano de Monchu cuando el balón iba en dirección a la portería. Pero Masip adivinaba la trayectoria del lanzamiento de Isi y mantenía las tablas en el marcador.
Si el Rayo no se fue con ventaja al descanso no fue por culpa de la falta de ocasiones, sino al espectáculo que estaba dando Masip. Tras la reanudación del encuentro, eran los visitantes quienes seguían mordiendo y demostraban tener más hambre de gol.
Cambios
Óscar Trejo entraba en sustitución de Unai López cuando quedaban algo más de 30 minutos. Y el Chocota sería determinante una vez más. Los de Iraola trazaban una buena jugada después de que Weissman se durmiera y desperdiciara la que fue, posiblemente, la mejor ocasión del Valladolid en todo el partido. El delantero israelí dudó en si disparar o centrar y acabó eligiendo la peor opción, poniendo un balón imposible al que no consiguió llegar Óscar Plano.
A renglón seguido, Santi Comesaña bajaba de cabeza un balón alto proveniente de su defensa. El esférico le cayó a Trejo quien, con un sutil toque con el exterior de su pierna derecha, habilitaba a un Álvaro García que entraba solo por su banda a la velocidad de la luz. Tras recortar en el borde del área, puso un balón atrás al que llegaba corriendo Isi Palazón y con un zurdazo ajustado al palo conseguía el que terminaría siendo el gol de la victoria para los vallecanos.
Pacheta tomaba medidas desesperadas e introdujo al central El Yamiq para jugar como delantero los últimos minutos que quedaban. La afición, un tanto desconcierta, no paraba de mostrar su disconformidad con las decisiones de su técnico y el juego que ofrecía su equipo. Pero el Valladolid no consiguió realizar ni un acercamiento más sobre la meta de Dimitrievski y los tres puntos se vinieron a Vallecas.
El próximo sábado 21 de enero a las 14 horas el Rayo recibe la visita de la Real Sociedad. Una nueva oportunidad ante un duro rival en la que los hombres de Iraola tendrán que demostrar, de nuevo junto a su afición, que están preparados para hacer realidad el sueño de Europa.
