“Porque sobre todo, hay futuro” fue el titular del editorial del mes pasado. El de este mes, “Un buen barrio de tod@s y para tod@s”. Aprovechemos estos días que todavía tenemos que estar en nuestras casas para ir pensando en cómo es el Vallecas que quiero para mí y para los demás. De manera que, sin tiempo que perder, nos pongamos manos a la obra desde el primer día que estemos en nuestras calles. En breve lo haremos y es imprescindible salir con ganas, con sensación de futuro, con claridad en las cosas que queremos y en cómo las queremos. Las cosas han cambiado mucho y nosotros también hemos cambiado. A la vez parece que se está despertando una sensibilidad que busca “lo próximo”, reforzando la idea de que si le va bien a mi vecino, al pequeño comercio, … a mí también me irá bien.
Ya no podemos sustentar nuestras vidas en el dinero, ya no nos da confianza. La seguridad que daba el trabajo tampoco existe… Entonces ¿en qué hemos de apoyarnos para vislumbrar el futuro, el propio, el de la familia, el del barrio y el del mundo entero?
Únicamente ha de ser en ponernos a construir ese futuro que queremos. Esta es la principal necesidad que en el fondo sentimos la gran mayoría.
Al final, lo que cuenta, lo importante, es ser consecuente y hacer lo que uno siente y piensa, con independencia de si se conseguirá o no. Las cosas no van a ser fáciles, al contrario, van a tener mucha complejidad, pero no hay nada más valioso que trabajar codo con codo por tener “un buen barrio de tod@s y para tod@s”.
Gracias a Vallecas, gracias a tantos y tantas por compartir este intento de sacar lo mejor de cada uno frente al dolor y al sufrimiento.