Por Raúl González
El Rayo Vallecano volvió a ganar en el Estadio de Vallecas. Esta vez ante el Deportivo Alavés, en la décima octava jornada de LaLiga Santander, por dos tantos a cero.
La entidad franjirroja comenzó el partido de manera inmejorable. El conjunto de Andoni Iraola presionó al rival en campo contrario y asfixió al cuadro vasco, hasta tal punto de retroceder siempre el balón hacia atrás en cada jugada.
Una internada por la banda izquierda de Álvaro García, que centró raso a Sergi Guardiola, puso el primer tanto a favor en el marcador del feudo franjirrojo. Éste celebró el gol con la afición vallecana, maravillada con el rendimiento del equipo.
Pocos minutos después fue Catena quién, a la salida de un córner, cabeceó a gol un extraordinario servicio de Óscar Trejo, el máximo asistente de la competición, para dar tranquilidad al equipo.
El partido llegó al descanso con los ánimos por los aires, ante un Alavés completamente desaparecido y sin intensidad, algo que cambiaría en la segunda mitad del encuentro.
El cuadro de Calleja salió a disputar los segundos 45 minutos de partido con una nueva cara. Intensidad, posesión y ocasiones, que pusieron nerviosismo al encuentro, pero que no sirvieron para dificultar el desenlace del partido.
La entidad vallecana, tan solo llegó tímidamente al área rival con los acercamientos de Fran García e Isi Palazón, insuficientes para hacer gol y ampliar la ventaja. Sin duda alguna, Vallecas volvió a ser clave para hacerse con los tres puntos y terminar el año en puestos de Champions League.