Por Raúl González
El Rayo Vallecano afrontaba unas semifinales de Copa del Rey, 40 años después, con la oportunidad de ilusionar a todo un barrio, que había estado acompañando al equipo durante toda la competición, ya sea de local o de visitante. Sin embargo, el Real Betis cuajó una gran remontada y obliga a la entidad franjirroja a realizar una machada para conseguir el pase a la final.
El club vallecano comenzó el partido de forma inmejorable, adelantándose en el marcador gracias a un tanto de cabeza de Álvaro García (min.5), tras una extraordinaria jugada de Balliu por banda derecha. Vallecas estalló en la celebración y animó al equipo a mantener el resultado.
Sin embargo, el conjunto verdiblanco puso el temple al partido con la dupla Fekir-William Carvalho en el centro del campo, que se impuso en el partido y comenzó a generar peligro para el Real Betis. Una magnífica jugada individual de Borja Iglesias, que se deshizo de cuantos contrarios salieron a su paso en la frontal del área, supuso el empate en el marcador (min.26) en un balón ante el que nada pudo hacer Stole Dimitrievski.
Las fuerzas se igualaron y el choque llegó con el empate a uno en el descanso. La afición vallecana no paró de animar en este periodo y Andoni Iraola aprovechó este tiempo para dar indicaciones a sus jugadores.
Este parón fue determinante para el conjunto rayista, que salió con una nueva cara al partido, siendo el equipo que proponía juego y el que acumulaba más peligro en área rival con la presencia de varios jugadores en la zona ofensiva.
Sin embargo, una extraordinaria jugada de William Carvalho en el ecuador de la segunda mitad (min.68), al borde del área local, puso el definitivo 1-2 en el marcador, que hundió los ánimos de la hinchada vallecana.
El conjunto de Andoni Iraola intentó buscar el empate de todas las formas posibles, con la entrada de Nteka y Radamel Falcao en la punta de ataque, pero fue imposible. El Rayo Vallecano deberá realizar una gesta para clasificarse para la final de Sevilla en el partido de vuelta que se disputará en el Estadio de Villamarín el jueves 3 de marzo, a las 21 horas.