Una magnífica obra donde se funden drama y poesía

‘El lector por horas’. Texto: José Sánchez Sinisterra. Dirección: Carles Alfaro. Reparto: Pep Cruz, Pere Ponce y Mar Ulldemolins. Escenografía: Carles Alfaro y Luis Crespo. Iluminación: Carles Alfaro. Música: Joan Cerveró. Producción: Sala Beckett, Tteatro de La Abadía, Institut Valenciá de Cultura. Teatro de La Abadía hasta el 17 de diciembre.

Los protagonistas de la función. Foto: P. L.

Por Pedro Lorenzo

Un drama psicológico existencialista en el que predomina la sombra sobre la luz, las preguntas sobre las respuestas en una apuesta de Sánchez Sinisterra de una obra controvertida y difícil de entender que ya se hizo en 1999 interpretada por Juan Diego, Clara Sanchis Sinisterra y Jordi Dauder. Obtuvo el Premio MAX en el año 2000.

Un padre contrata a una persona para que lea libros fundamentales a su hija Lorena, que ha perdido la vista. La situación familiar es extraña y peculiar: el padre es autoritario y la hija ciclotímica y caprichosa pero muy lúcida; toca el piano y tiene un vasto conocimiento gracias a la amplia biblioteca de su padre viudo.

Un texto denso y complejo que Carles Alfaro dirige con acierto no sólo en el manejo del brillante elenco, sino también en la escenografía e iluminación. Pere Ponce, el lector, es un escritor frustrado desde la emoción e introversión y la necesidad perentoria de trabajar; Pep Cruz, el padre, empresario de éxito, autoritario y arrogante, acostumbrado a dirigir su vida y las de su entorno, se come el escenario: “La locura es para los débiles”; y una hija invidente, Lorena (Mar Ulldemolins), sometida y tiranizada por su padre, resuelve su frustración vejando a su lector, manteniendo con él una relación de dependencia y sadismo, cargados de enigmas y también de frustración, en un laberinto emocional imprevisible.

Las pautas de cada jornada están definidas por la iluminación que al fundirse en oscuro resuelve las tinieblas que impelen esta obra, en parte existencialista. La oscuridad, la lectura y el sadismo son protagonistas de este homenaje del autor a Harold Pinter, al plantear que no hay que dar todas las explicaciones, sino dejar parte a la reflexión de los espectadores.

Drama y poesía se funden tal como la literatura y la vida. Se leen fragmentos de Durrel, Juan Rulfo o ‘El corazón de las tinieblas’ de Conrad, presente en este lúcido texto donde las preguntas son más que las respuestas. Los aciertos del montaje, dirección, iluminación e interpretación son sobresalientes. Muy recomendable.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.