Texto y fotos David Muñoz Montero
Pasear entre casetas, charlar con editoras y descubrir historias que no aparecen en los escaparates de las grandes superficies es parte de lo que ofrece la IX Feria del Libro de Vallecas hasta el domingo 25 de mayo. En pleno corazón del Bulevar de Peña Gorbea, las propuestas editoriales se suceden entre conversaciones, firmas y mucha literatura. Aunque son muchas las casetas que participan, algunas destacan por su carácter singular y su fuerte vínculo con el barrio.
La Rosa Negra Ediciones
La Rosa Negra es una editorial y distribuidora nacida en 2013 con una clara vocación política. “Es una editorial cuya finalidad es la difusión de las ideas anarquistas”, explica el responsable del puesto. En su caseta puede encontrarse ensayo político, novela, poesía y cuentos infantiles con una mirada crítica. Este año han acogido presentaciones como ‘Anarquía para jóvenes y para quienes no lo son tanto’, de Carlos Taibo, y ‘La gran revolución francesa’, de Alfredo González.

Librería Yume
La librería Yume es una de las más recientes del barrio. “Somos una librería muy jovencita, no llevamos ni un año”, explica Mónica, su responsable. Especializada en cómic, manga y narrativa juvenil, su objetivo es claro: “Que la literatura llegue a la gente joven y que no se desconecte de la lectura”. Su apuesta por la actualidad y por historias diferentes busca reforzar el vínculo entre lectura y juventud.

Editorial Notting Hill
Presente en varias casetas durante esta edición, la escritora y docente Susana Aguirrizábal se ha detenido especialmente en Notting Hill. Con tres novelas publicadas y un cuento bilingüe, su obra transita entre lo social, lo histórico y lo emocional. “En esta caseta nos movemos entre sueños y realidad”, resume la autora.

Asociación Corazón Literario
En la caseta 19 se encuentra la Asociación Corazón Literario, formada por autores y autoras que apuestan por la autoedición. “Nos gusta el contacto con la gente. Nos movemos por ferias y salimos a la calle”, señalan. Entre novelas, cuentos y textos teatrales, proponen una literatura fuera del circuito comercial, nacida desde la autonomía y el deseo de compartir historias. “Un libro que no se lee no merece la pena comprarse”, afirman con convicción los encargados del puesto.
