Tarde para la ira

Rayo Vallecano 0 – Espanyol 4 (Leandro Cabrera, 12’, Roberto Fernández, 16’, Javi Puado, 72’, Pere Milla, 90’). Estadio de Vallecas. Jornada 30 de LaLiga EA Sports, 4 de abril de 2025

La reaparición de RDT fue una de las pocas buenas noticias del encuentro. Foto: LaLiga

Por Juan Rodríguez

‘Tarde para la ira’, la estupenda película de Raúl Arévalo de 2016, tiene un título que puede funcionar a dos niveles. Por un lado, hace referencia a la que se lía esa tarde en la película, cuando el protagonista decide tomarse la justicia por su mano. Y, por el otro, puede indicar que el arranque de furia de ese personaje, si bien es digno de destacar, la verdad es que llega tarde. Si hubiese reaccionado antes, quizá, pero a esas alturas… ya no hay nada que hacer. Todo esto de la película y el doble significado del título para contaros que el Rayo, cuando quiso reaccionar a una horrible primera parte, se dio cuenta de que ya no llegaba. El Espanyol se marcó probablemente su mejor partido a domicilio de toda la temporada y al Rayo no le sirvió de nada enchufarse al partido al comienzo de la segunda parte. Había demasiada tierra de por medio. A veces, las cosas son tan sencillas como parecen: al Espanyol le salió todo, desarboló al Rayo y fue superior casi todo el partido. Si con el 0-2 al Rayo le hubiera entrado alguna (y tuvo varias)… quizá, quién sabe, podría ser. Pero ya era tarde.

Lo de la primera parte fue un vendaval. Ahora hablaré de algunos errores individuales, porque los hubo, pero lo cierto es que ni el Milán de Arrigo Sacchi podría haber resistido el torrente de fútbol ofensivo que se sacó de la manga un Espanyol irreconocible ante un Rayo ídem. Precisemos, más que un caudal de fútbol de ataque, eran salidas continuas en carreras letales, cargadas de veneno, los jugadores periquitos salían como disparados por cerbatanas.

En el minuto 11, en un saque de córner del Espanyol, Cabrera se vio solo en el área pequeña del Rayo y dijo “ah, vale, pues remato” (no lo dijo en voz alta, todo esto lo pensó en cuestión de nanosegundos). Nteka no acertó a despejar con la zurda (la compleja flexibilidad de las piernas largas) y Batalla no pudo sacarla. Cuatro minutos más tarde, el segundo: pérdida de balón de Nteka, contrataque ‘cerbatino’ del conjunto catalán y gol de Roberto Fernández a pase de Javi Puado, un jugador como la copa de un pino. Aridane, por cierto, se embolicó de mala manera y quedó retratado en el gol.

En un cuarto de hora, el Rayito estaba dos por debajo y jugando en casa. Tocaba remar. A ello se pusieron los de Íñigo Pérez, pero los de arriba no tenían su día: en 20 minutos habían chutado cero veces a puerta. Además, un terrible dato sobrevolaba por la calle Payaso Fofó: en los últimos 4 partidos en los que se habían adelantado al Rayo, el equipo no había podido remontar. Tristemente, este sería el quinto.

La franja lo intentaba, pero el Espanyol amenazaba con hacer el tercero a poquito que acertara en el último pase: sus contragolpes, rápidos y certeros, te los habría firmado el Madrid de la BBC o el Barça de la MSN. Por ejemplo, digo solo una de tantas, Javi Aguado tuvo una clarísima tras una nueva pérdida de Aridane. Quitando un intento de chilena de Nteka (la compleja flexibilidad de las piernas largas, pero cuando se flexionan, no veas) sancionada como juego peligroso y un centro de Ratiu que Álvaro García remató de primeras fuera (con la derecha, claro), poco más podemos anotar del Rayo. El Espanyol jugaba a placer, sintiéndose mejor, más peligroso, más guapo, solo le faltaba el espejo mágico de Gal Gadot.

Nada más empezar la segunda parte, el Rayo activó el plan “caña de España”: el catálogo de llegadas, tiros y achuchones a la meta de Joan García fue digno de elogio. Pero si el meta del Espanyol ha sonado para la portería de la selección es por algo, detuvo todas y cada una de las intentonas rayistas por acortar el marcador. La más destacada fue aquella en la que De Frutos soltó un trallazo directo a la escuadra derecha de la portería perica que era gol o gol, pero que, de algún modo, no sé si teletransportación, puede que telequinesis, fue palmeada por el guardameta y despejada a córner. Todo un homenaje a Ed Warner.

El Rayo llegó a tener el 80% de la posesión, pero era el Espanyol el que portaba el veneno: Roberto Fernández remató por encima del larguero cuando lo más fácil era meterla y pareció que el Rayo se había librado del 0-3. Error. El VAR revisó la acción y vio una patada de Pathe Ciss al jugador del Espanyol (había que tener muchas ganas de verla, la verdad), con lo que pitaron penalti. Gol de Javi Puado. No se había librado del 0-3.

En el 74 debutó RDT en LaLiga, pero su presencia fue meramente testimonial. Apenas pudimos valorar el último trabajo de su peluquero, poco de su fútbol (el de RDT, no el del peluquero). El Rayo sabía que no había nada que hacer, que su ataque de ira había llegado tarde y mal. En el 82, Puado la picó por encima de Batalla y falló un gol claro, pero en el 89, Pere Milla decidió que el partidazo del Espanyol había que coronarlo con un cuarto gol. Árbitro, pita ya, que esto es un sufrimiento. Y pitó. El Espanyol fue mucho mejor. No hay que darle más vueltas. La semana que viene, la oportunidad de resarcirse.

El próximo partido del Rayo es fuera de casa el domingo 13 de abril a las 21 horas contra el Athletic de Bilbao.

Podéis escuchar el podcast Dame Rayo, con mis impresiones del partido, así como un repaso a la actualidad e historia del Rayo Vallecano, pinchando aquí:

https://go.ivoox.com/rf/144501641

Dame Rayo no está producido ni apoyado por Vallecas Va. Vallecas Va no se hace responsable de las informaciones u opiniones vertidas en Dame Rayo.

El ranking:

El héroe del partido: Javi Puado, talento, clase y venenito. Jugadorazo.

El villano: Ex aequo: Aridane y Nteka. Una mala tarde la tiene cualquiera, pero ambos la tuvieron malísima.

El datito: Primer partido del Espanyol en LaLiga en el que marca dos goles fuera de casa. Y tenía que ser contra el Rayo, vaya por Dios.

La pregunta: ¿Por qué Etienne Eto’o no juega nunca, ni de titular ni de suplente, en un equipo que marca muchos menos goles de los que debería por todas las ocasiones que genera?

Declaraciones:

Íñigo Pérez: «Tenemos que analizar, corregir y mejorar lo que no hicimos bien. La vuelta de RDT es el único punto de apoyo que podemos obtener en este partido».

Lejeune: «Ha sido un partido malo de nuestra parte. Un accidente. Ahora a recuperar y a pensar en el próximo ante el Athletic. Pedir perdón a la afición por nuestro partido de hoy y agradecerles su apoyo. Contento por llegar a los 100 partidos con el Rayo».

Espino: «Partido difícil de digerir, mal encuentro, de los que te pasan una vez en la temporada. A borrar y a seguir para delante. Esta temporada hemos demostrado que competimos contra cualquiera y el domingo tenemos que volver a demostrarlo. La afición del Rayo es un espectáculo. Agradecerles y pedirles disculpas por el partido. El domingo les vamos a dar una alegría».

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