Seis años de dignidad entre basura

La VI Marcha por el cierre de la incineradora de Valdemingómez tuvo lugar el domingo 19 de enero

Los manifestantes, camino a Valdemingómez. Foto: Pedro Fuertes

Por Ignacio Marín

La VI Marcha por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez, que tuvo lugar el pasado domingo 19 de enero, fue una reivindicación alegre y saludable, pero también una ruta por los horrores que genera una ciudad diseñada por y para las élites: la promoción de Valdecarros, la Cañada Real y la incineradora.

La movilización partió del metro de Valdecarros para adentrarse en campo abierto, donde los organizadores explicaron, con cierta nostalgia, la gran riqueza natural de aquel paraje, destinada inexorablemente a la desaparición. El primer horror fue el de contemplar, como si se tratase de las huellas de un monstruo prehistórico, el movimiento de tierras para la construcción de Valdecarros, el que será el perfecto epítome de la corrupción inmobiliaria.

Para Alma Martínez, secretaria política del PCE en Villa de Vallecas, que estas miserias se encuentren todas en el distrito no es casual, sino un “ejemplo más de la diferencia entre el norte y el sur de la ciudad”. “El distrito necesita centros de salud, centros de especialidades, escuelas infantiles, institutos, polideportivos… pero no los tenemos, tenemos una incineradora donde se destruyen los residuos de toda la ciudad y tenemos un ayuntamiento que no le da importancia a nuestra salud”, lamentó Martínez.

La marcha atravesó a continuación parte de la Cañada Real, otro lugar abandonado por las administraciones y que, además de las emisiones tóxicas que sufren por la cercanía a la incineradora, llevan sin luz desde octubre de 2020.

Conviene recordar que el impacto contaminante de la incineradora es insoportable. Su entorno presenta los niveles más altos de dioxinas detectados en Europa y se emiten hasta 5.500 kilos de metano por hora.

Uno de los carteles que llevaron los asistentes a la marcha. Foto: I. Marín

“Si Almeida dice que la incineradora no es para tanto, que la ponga delante de su casa. Que se dedique él y su familia a sufrir las consecuencias de estar constantemente sometidos a la emisión de sustancias tóxicas”, denunció Rita Maestre, portavoz de Más Madrid en el ayuntamiento.

Precisamente, el alcalde fue uno de los principales destinatarios de las críticas durante la reivindicación, debido a la ambigüedad del consistorio en este asunto. Ha pospuesto la clausura de Las Lomas hasta 2035 bajo el argumento de que la normativa europea exige que solo el 10% de los residuos vayan al vertedero para entonces. Sin embargo, existe la sospecha entre los manifestantes de que el Gobierno municipal prolongue su actividad incluso hasta 2040, con el fin de rentabilizar las inversiones de las empresas concesionarias.

Ignacio Benito, concejal del PSOE en el Ayuntamiento y secretario general del PSOE de Villa de Vallecas, recordó que “si se hubieran hecho los deberes, Valdemingómez dejaría de quemar basura a finales de este año, pero Almeida lleva casi seis sin mover ni un dedo para mejorar la gestión de los residuos”.

Doble amenaza

Por su parte, Quique Villalobos, responsable de Medio Ambiente de la FRAVM y portavoz de la Mesa para el Cierre de la Incineradora, alertó sobre una doble amenaza: “la intención del ayuntamiento de prorrogar 15 años el contrato” y que funcione con la “Autorización Ambiental Integrada caducada, lo que significa que no cumple con las normas de seguridad dictadas por Europa”.

Tras las lecturas de los comunicados, se hizo el silencio, y volvió a cobrar protagonismo el sonido industrial que brota ininterrumpidamente de aquel armatoste siniestro. El cielo, dominado por gaviotas y cigüeñas, comenzó a cubrirse, como el ánimo de los asistentes. Son seis años ya de marchas y protestas. Seis años caminando entre basura y miseria. Y los que quedan, por desgracia.

Los vecinos desplegaron una pancarta junto a la incineradora: Foto: I. Marín

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.