Escribe: Antonio Luquero.
Te quieeeero Raaayo…
Las muestras de apoyo al equipo llegaron a los jugadores de las maneras más diversas. Una sábana tendida fuera del Estadio aunque visible desde dentro de él, emocionó a más de uno, y de dos…
¡Al suelo todo el mundo!
El ascenso produjo escenas de todo tipo, a cual más divertida. En la imagen, que puede apreciarse en nuestra versión en PDF, los futbolistas se tiran a la «piscina» del césped vallecano para celebrar con los aficionados del fondo el éxito conseguido. Alguno casi de deja los calzoncillos en el intento…
La cuadratura del círculo
A cuadros se quedaron los aficionados rayistas el día del partido contra el Xerez, al descubrir que el césped de Vallecas lucía esta imagen tan espectacular en forma de círculos. Nuevo «corte de pelo» para un día de fiesta… redondo.
Ni un alfiler
Por segunda vez en lo que va de temporada vimos el cartel de agotadas las localidades en Vallecas. Sólo el Betis —un equipo con tirón en el barrio— y el Xerez en un partido crucial, acabaron con el papel en las taquillas.
Fuera de servicio
Con el Rayo a punto de subir a Primera, el estadio muestra unas carencias que en determinados aspectos le acercan más a la Segunda «B» que a la Liga de las estrellas. Si en las taquillas se agotó el papel, en los aseos de caballero ni siquiera pudo usarse.
Es la leche
Pues sí. La «defunción» de la abeja Pica-Pica y de algunos de los símbolos «rumasistas» no fue suficiente y, sorpresivamente, volvimos a ver elementos del pasado en el «Teresa Rivero». La vaca de Clesa, que suponíamos pastando por Galicia tras el encuentro frente al Celta, volvió a Vallecas el día del ascenso. Ni siquiera los achuchones a Aganzo por su pase a Trejo que supuso el 1-0, consiguieron despegarla de la camiseta.
¡Yo quiero una camiseta!
¡Y yo!, que diría aquél… En Vallecas los aficionados no tienen problemas en «currarse» una pancartilla si con ello consiguen su objetivo. A la izquierda, «LA HERMANA DE PAKO (EL BATERÍA DE SKA-P)» pide la camiseta a Coke, eso sí, «por favor». Añadiendo en pequeñito un contundente «FONTARRÓN OS APOYA». Yo que Coke, se la habría regalado. A la derecha, unos aficionados uruguayos del Rayo con bastante guasa centraron su petición en Delibasic, al que demandan: «¿TENÉS UNA CAMISETA XXXXL PARA MI PRIMO TONI?». El primo Toni resultó ser el socio de la derecha, el que viste camiseta blanca con sombrero a juego. Tampoco lograron la camiseta, pero no pararon de reir en todo el partido…
Dos «superpolicías»
Son Sandoval y su segundo, Ismael Martínez. Los dos llegaron al primer equipo casi de rebote y han logrado situar al Rayo en lo más alto. Cuando el pasado año ambos entrenaban al «B», Ismael hacía el papel de poli bueno (se iba con los futbolistas de marcha por la noche y así, mientras les controlaba, les consolaba cuando Sandoval les echaba una bronca) y «Sando» hacía las funciones de «poli malo». Como se ha podido comprobar, estos «superpolicías» hacen una pareja perfecta. Y han logrado aparcar el «coche-patrulla» sin un sólo rasguño.
Coke, al paredón
En una reunión con pequeños accionistas del Rayo Vallecano, el nuevo dueño de la entidad, Raúl Martín Presa, desveló que Coke tenía interpuesta una denuncia contra el Club por el impago de sus salarios, lo que a la larga impediría al Rayo poder hacer efectivo su ascenso a Primera División. La pataleta de RMP no sentó muy bien al futbolista, que sintió que se le echaba a los pies de los caballos al dudar de su difelidad al Rayo.
La fuerza de la voz
Conseguir que la fiesta del ascenso no se truncara porque los aficionados avisos por la megafonía, lo logró con sus únicas armas: su voz y su capacidad de convicción. No sólo la fiesta fue un éxito, sino que los jugadores pudieron dar la vuelta al terreno de juego con tranquilidad y «deleitaron» a los aficionados con sus dotes de canto al ritmo de «La Vida Pirata».
¿La nueva mascota?
La imagen, que parece sacada de un reportaje de Naturaleza de La2, no fue tomada en ninguna selva tropical. Nuestra cámara pilló al saltamontes disfrutando del ascenso encaramado al banderín de saltaran al césped era muy difícil. Rafael García-Navas, con sus más diversas. En la foto, la córner del estadio de Vallecas. ¿Pasaremos de la Abeja al Saltamontes? Quien sabe, tal vez nos ayudaría a llevar mejor los «sobresaltos»…
Los Rifles se «disparan»
Nacieron en agosto de 2010 y ya son más de veinte. La afición del Rayo se «dispara» cada día que pasa y las nuevas peñas llegan con fuerza. Los Rifles es una de ellas, y buscan nuevos rayistas que quieran unirse a ellos. Su sede está en un templo de la buena música en Vallekas, el Stones Rock Bar, de la Calle Carlos Solé 54.
La tele del Rayo
Mientras el Rayo ha estado en Segunda División, se ha podido disfrutar con facilidad desde casa de los encuentros que los de Vallecas han disputado tanto dentro como fuera de su Estadio. Otra cosa será en Primera División, donde el Rayo en el camino llamado Real Madrid. Todo lo que no sea el equipo blanco, interesa poco a la televisión autonómica. Vayámonos pues mentalizando para ver sólo resúmenes pequeñitos a horarios intempestivos. Eso sí, salvo el día en que nos enfrentemos al Real Madrid, que tendremos Madrid (y no Rayo) hasta en la sopa.
La bandera viajera
Esta enorme bandera se paseó por Vallecas el día del ascenso como Perico por su casa. Para que algo así funcione hace falta mucho público en la grada, y en esta ocasión manos para llevarla en volandas no faltaron.
Boquiabiertos
Así se quedaron el dueño del Rayo, Raúl Martín Presa, y su «segundo» José María Sardá, al comprobar la marea humana que acompañó al equipo a la Fuente de la Asamblea. El autobús de RMP se quedó atrapado a 300 metros del destino, y tuvo que realizar el resto del recorrido «a patita». Una buena manera de pulsar el latido de la afición vallecana.
Argentinos en la Fuente
Fernando y Celeste, rayistas de Buenos Aires y marido y mujer (que una cosa no quita la otra) llegaron desde América para disfrutar de su Rayito y terminaron en la Fuente celebrando el ascenso. ¡Vaya puntería!
Eso sí que es llegar… y besar el santo.
Puedes disfrutar a tope con esta sección, viendo las fotografías en la edición en PDF de nuestro número de junio de 2011.