Por Isa Mendi
La Asociación Vecinal Kasko Viejo ha realizado un estudio para comprobar el estado de los alcorques de Puente de Vallecas y verificar el cumplimento del Plan de alcorques cero del Ayuntamiento de Madrid, que recogía la plantación de 1.318 ejemplares de cinco especies diferentes en el distrito de 2022. Para ello, los residentes recorrieron las calles fotografiando el estado de los alcorques y mapeando los mismos para su más precisa ubicación e intentando ver si el clausurado de los mismos se ha realizado acorde al protocolo para evitar situaciones de riesgo de accidente, afecciones graves, incidencias climáticas o cualquier otra situación que impida o entorpezca el paso de los viandantes.
El resultado global del informe vecinal arroja una cantidad de 1.703 alcorques vacíos o sin árboles, de los cuales 145 han sido eliminados. Por barrios, Entrevías es el que tiene menor porcentaje de alcorques vacíos con respecto al total de los existentes, un 1,9% de 10.162, mientras que San Diego, es el que más, con un 8,3% de 1.944.
“Este estudio ha surgido a causa de la tristeza de ver que cada vez hay menos árboles en el distrito y más alcorques vacíos y, después de padecer uno de los veranos más calurosos que se recuerdan y de la inquietud por el futuro de la recuperación de estos árboles perdidos a la luz de los criterios municipales establecidos para ello”, aseguran sus responsables. Por otro lado, abundan en que estos alcorques, “además de no cumplir con su función de albergar un árbol, por su estado y ubicación, la mayoría de las veces entorpecen el tránsito de la población peatonal y añaden más dificultad a todas aquellas personas que tienen problemas de accesibilidad y adaptación del entorno a sus necesidades”.
Conclusiones
A modo de conclusión, la asociación considera que la dejadez en los alcorques vacíos del barrio “es un claro ejemplo de un sinfín de problemas estructurales más profundos en el distrito y en los barrios”. ”Es necesaria la plantación de arbolado en los huecos como un primer paso para, por ejemplo, mejorar el barrio y poder subir el valor catastral medio, la salud respiratoria de los vecinos y bajar la temperatura media ante las futuras olas de calor”, señalan. “El hormigón, la piedra, el ladrillo y el asfalto son grandes acumuladores de calor que durante la noche emiten y que no dejan que refresque. No se puede vivir sin árboles en las ciudades del futuro. El cambio climático evidente nos obliga a ello, ya que nos jugamos la salud y la vida”, apuntan estos residentes.
Soluciones
Con los resultados de este análisis en la mano, Kasko Viejo realiza una serie de propuestas para contribuir a mejorar la situación actual. Entre ellas, apuestan por la replantación de los alcorques vacíos y viables, por el cerramiento digno y no peligroso de los no viables y por un cuidado más exhaustivo de los nuevos árboles plantados para velar por su viabilidad. Además, consideran necesario realizar campañas formativas y de sensibilización para que los vecinos conozcan la importancia de los árboles en el distrito y los beneficios que aportan para ofrecerles un cuidado mejor; podar lo mínimo y necesario para poder garantizar la salud de los ejemplares y la seguridad ciudadana; hacer una gestión más efectiva del agua de riego para que dé un mayor servicio; y cuidar el arbolado existente para crear un hábitat para la biodiversidad en el barrio y que conecte con la ciudad.