Por David Muñoz Montero
Los vecinos y vecinas del Ensanche de Vallecas están llamados a manifestarse el domingo, 11 de mayo a las 12 horas, desde la estación de Metro de Congosto hasta la Junta Municipal de Villa de Vallecas. La enésima protesta, convocada por la Asociación Vecinal PAU del Ensanche de Vallecas y apoyada por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), busca frenar el plan del Ayuntamiento de mantener operativa la incineradora de Valdemingómez hasta el año 2040.
Según denuncian los convocantes, la planta de Las Lomas debía cerrar este mismo año, pero el Consistorio que dirige José Luis Martínez-Almeida ha cambiado de rumbo, priorizando los intereses económicos por encima de la salud del vecindario. “No queremos vivir pensando que nuestras hijas e hijos están acumulando sustancias tóxicas por el hecho de haber nacido en el Ensanche de Vallecas”, denuncia Rosa María Pérez Mateo, presidenta de la asociación vecinal.
Este colectivo recuerda que la incineradora sigue funcionando sin una Autorización Ambiental Integrada adaptada a las Mejores Técnicas Disponibles, un requisito obligatorio según la normativa europea. Además, critica el argumento del Ayuntamiento, que sostiene que la incineración es necesaria para reducir los residuos destinados a vertedero, como exige la UE. “El vertido es el último escalón en la jerarquía de residuos, pero la incineración es el penúltimo. ¿Por qué se quedan en el penúltimo?”, reprochan.
Riesgos para la salud
Tal y cómo explican desde la asociación vecinal, existen varios estudios que alertan sobre los riesgos para la salud de vivir cerca de una incineradora: mayor probabilidad de cáncer, nacimientos prematuros y disfunciones renales.
“Si la incineración es tan segura, que construyan una planta en la Puerta del Sol o junto a sus casas”, concluye la presidenta de la asociación, que lleva más de dos décadas exigiendo el cierre definitivo de esta instalación. “Se condena al sur de Madrid a respirar contaminación”, apostilla Pérez.
