En el 2012 se ha fortalecido la “lucha social”, con dos huelgas generales y prácticamente todos los sectores tomando la calle: educación, sanidad, jueces, funcionarios, servicios sociales, etc. La lucha no violenta desde amplios sectores de la población, en defensa de unas condiciones dignas de vida, ha ido creciendo. A su vez, el poder político y económico se atrinchera con más ceguera y represión. Este choque de fuerzas se va a ir acentuando hasta que irremediablemente se decante: o la gran mayoría perdemos, viviendo en un creciente empobrecimiento, o somos escuchados y este sistema cambia radicalmente. Es el momento de apostar con todas a esta posibilidad.
Si miramos en nuestro Vallecas, podemos ver pequeños y a la vez grandes ejemplos de lo anterior. En estos meses, la batalla ganada por UPS en los tribunales; la permanente acción de denuncia de la Plataforma por la Libertad de Alfon, que sin duda habrá sido decisiva para su excarcelación; la permanencia de las asambleas populares tanto en Villa como en Puente; las grandes movilizaciones de trabajadores y vecinos en defensa de la sanidad pública; etc.
Es mucho y de mucho valor lo que día a día se construye tanto en Vallecas como en infinidad de barrios. Ésta es la “realidad” de una nueva sensibilidad, de un nuevo modo de hacer y de ver el mundo, que se va abriendo paso. Y esto es lo que conviene “mirar” cada día al levantarnos.
Pero la lucha social, por muy fuerte y justa que sea, no es suficiente si no va acompañada de un cambio real en la forma de “hacer política”. En este campo, ya no hay tiempo que perder. Éste año y el próximo van a ser decisivos en España. El tema de los partidos políticos va a ser uno de los centros de atención. Algunos caerán estrepitosamente y otros nuevos surgirán, alguno con mucha fuerza. Tal vez una de estas posibilidades sea el Partido del Futuro, presentado aquí en España, a principios de año, a través de un video.
Su contenido, su estética, su osada ambición, su modo de construirse, su oportunidad, el aire fresco que transmite, hacen presagiar que pueda ser una clara referencia en lo electoral, así como lo fue el 15M en lo social y cultural. Bien para poner contra las cuerdas a los partidos tradicionales y “obligarles” a hacer cambios radicales o bien para configurarse como una verdadera opción a tener en cuenta por una inmensa mayoría de la población. Será de interés seguirles la pista.