Escribe: Marcos Castro.
Dentro del trabajo que el grupo de Economía de la asamblea del 15M de Puente de Vallecas está realizando, se encuentra la escuela popular de economía. Se reúne una vez al mes para debatir sobre temas económicos de interés propuestos en la reunión anterior. El último tema ha sido ver si es verdad que bajando salarios se incrementa la productividad, como se nos dice.
Se discutió en extenso (ocupó nos sesiones) con la introducción teórica de uno de sus miembros. Se vio que en una empresa hay muchos otros factores que infl uyen en la productividad antes que los salarios. Entre esos factores está la inversión en I+D+i, la captación de nuevos mercados, el diseño de nuevos productos, la propia estructura del margen comercial, la forma de gestionar… Parece que al centrar todo en la bajada de salarios se está largando la culpa de cierta ausencia de gestión a ello, y se recurre al despido con demasiada facilidad.
Pero si se habla de salarios hay que decir que la masa salarial está también compuesta por una escala salarial demasiadas veces vergonzosa. Quienes dirigen las empresas del IBEX, como media, ganan 90 veces más que el sueldo medio de la empresa (el sueldo medio, no el sueldo menor, pues la distancia con éste sería mucho más amplia), llegando a excesos de difícil calificación desde el punto de vista social, como el presidente de Inditex, que ganó en 2011 mil veces más que la media de sus trabajadores.
No aparecen criterios que regulen el salario de los directivos. El anterior presidente de Caja Madrid, Sr. Blesa, se multiplicó por 18 su sueldo, y Rato se subió, cuando llegó, un millón. Parece que ahora se llevará 1,2 millones de euros por su renuncia voluntaria, y le sustituye un señor que se llevó 60 millones cuando abandonó el BBVA.
Centrar el tema de la productividad en mejorar la fl exibilidad laboral (que no es otra cosa que despedir mejor) y en descender salarios (a los/las trabajadores/as de base, lógicamente) porque ahí (nos dicen) es donde está la masa que puede aportar ahorro y lo demás es el chocolate del loro, suena a sarcástico, por ser benévolo en la calificación.
Krugman, en su reciente libro Acabad ya con esta crisis, dice que al fin se tomó conciencia de que los ingresos de los ricos, lejos de ser una cuestión trivial, están en el meollo de lo que le está pasando a la economía y a la sociedad de Estados Unidos, y cita un caso: “en 2006, los 25 administradores de EE.UU. mejor pagados ganaron 14.000 millones de dólares: tres veces la suma de los sueldos de los ochenta mil maestros de escuela de la ciudad de Nueva York.
En España ni siquiera tenemos esos estudios, y algún político (o política) nuestro pensaría que habría que reducir maestros para ahorrar. Por cierto, quien lo desee puede asistir a esta escuela de economía escribiendo un mail a: grupo.economia.puentevk(arroba)gmail.com