Por Isa Mendi
Vecinos del entorno de la Plaza Vieja y del Bulevar de Puente de Vallecas protestaron con pancartas, cacerolas y silbatos a las puertas de la Junta Municipal el pasado miércoles 29 de septiembre para denunciar los problemas de convivencia que sufren de forma recurrente a lo largo del año y de forma especial con la llegada del buen tiempo. En el interior del salón de plenos, se celebró de un Consejo Extraordinario de Seguridad a iniciativa de Más Madrid, formación que puso sobre la mesa la necesidad de desarrollar un plan de choque con medidas sociales y policiales para mejorar la seguridad y la convivencia en el distrito.
“Un año más, y ya son demasiados, vemos finalizar el verano sin que los problemas de ruidos se resuelvan. Ruidos provocados por conversaciones a gritos, músicas estridentes, discusiones cuando no peleas, niños pequeños jugando y gritando como si no hubiera un mañana… Todo ello mantenido hasta altas horas de la madrugada y sin ningún orden que ponga coto a esta situación”, explican los residentes afectados en un comunicado. “Sabemos que la imposibilidad de conciliar el sueño nos hace daño, físico y mental y que está creando en algunos vecinos sufrimientos diversos y situaciones de ansiedad”, añaden.
Ante esta situación, aseguran que han recurrido de forma individual a la Policía Municipal. “Nos confirman que ellos no pueden hacer más de lo que hacen, que no tienen recursos ni las herramientas adecuadas para hacer una intervención más efectiva, por lo que cualquier cambio que pudiera mejorar esta situación depende de instancias superiores”, señalan.
Por otro lado, consideran insuficiente la contratación por parte de la Junta de distrito de dos educadores de calle para trabajar en horario nocturno con el colectivo joven que se reúne en la Plaza Vieja y en el Bulevar. “Esta intervención desde lo social nos parece insuficiente, tanto por el tiempo de contrato, dos meses, como por los recursos de que disponen para intervenir”, concluyen. Ante esta tesitura, argumentan que el único recurso que tienen para intentar mejorar esta situación “es presionar y exigir a la administración más y mejores recursos”.
Falta de normas
“Estos problemas se acentúan de forma salvaje en las noches de verano, hemos estado más de dos meses sin poder dormir y la gente está harta. Hay dos cuestiones, la que tiene que ver con no poder dormir; y otra, la falta de normas que hace que parezca que vivimos en un barrio sin ley. Este es un problema que lleva más de 20 años y vemos que hay una desidia institucional y una falta de acción de la Policía notable, que no tiene estrategia de intervención. Vienen, les quitan la música a los chavales y luego, cuando se van, la vuelven a poner. Además, tardan en venir o no te cogen el teléfono”, se lamenta en Vallecas VA uno de los vecinos asistentes al acto de protesta.