Por Isa Mendi
Nunca se fueron completamente, pero en los últimos días los malos olores procedentes de Valdemingómez (en especial aquellos con ‘aroma’ a gas) han vuelto a sentirse con especial virulencia en las tórridas noches veraniegas del Ensanche de Vallecas. Por este motivo, la Asociación Vecinal PAU Ensanche de Vallecas vuelve a hacer un llamamiento a los residentes de este nuevo barrio de Villa de Vallecas para que rellenen el formulario de olores colgado en su página web para denunciar la situación ante la administración municipal en http://www.paudevallecas.org/index.php/f-olores.
“En realidad los malos olores nunca han desaparecido, aunque es verdad que hay zonas a las que llegan menos. Con el confinamiento se ha sentido menos, porque hemos estado más encerrados en casa hasta que ha empezado a hacer calor y ha habido que abrir las ventanas”, explica Rosa Pérez, presidenta del colectivo vecinal. “En la última comisión de seguimiento, en noviembre de 2019, nos dijeron que los contratos siguen adelante, excepto uno que han anulado basándose en uno de los nuevos informes. Dicen que hay otra fuente de olor que es la balsa de lixiviados, pero en ninguno de nuestros estudios, ni en los que hizo el Ayuntamiento previamente sale ese punto como fuente importante de fetidez”, añade.
Sin contactos
Esta representante vecinal recuerda que tenían una nueva comisión de seguimiento justo antes del confinamiento. “Se suspendió y no hemos vuelto a ser convocados. Por otra parte, es difícil seguir estas reuniones porque desde que ha llegado el nuevo Gobierno no nos han enviado ningún acta de las que hemos tenido”, argumenta.
“Seguimos enviando diariamente los formularios que recibimos. Es muy importante que los vecinos y las vecinas sepan que existe esa herramienta para seguir recopilando argumentos”, concluye Rosa Pérez.