PLATAFORMA AFECTADOS ESCOLARIZACIÓN VILLA DE VALLECAS.
El período para solicitar plaza en los colegios de la Comunidad de Madrid ya ha comenzado, y las familias del distrito de Villa de Vallecas sienten que su “derecho a la libre elección de centro está siendo vulnerado”. Si atendemos a la cifra de los nacidos en 2014, los que tienen que escolarizarse por primera vez, ésta alcanza los 1.500 niños, mientras que las plazas ofertadas en centros públicos para el próximo curso en segundo ciclo de Educación Infantil están en torno a 600. Ante este desequilibrio existente en el barrio, la CAM ha dado un paso al frente para construir un nuevo colegio y ofrece la posibilidad de solicitarlo en el proceso ordinario de admisión, pero “la información para poder valorar el centro como una opción es prácticamente nula”, se quejan las familias de la zona.
Las madres y padres interesados en conocer el nuevo centro se han reunido en el CEIP José de Echegaray con una representación de la Consejería de Educación, encabezada por la recién nombrada directora del Área Territorial (DAT) de Madrid-Capital, Coral Báez. “Hasta ahora solo contábamos con el código administrativo correspondiente al nuevo centro, así que hemos pedido información a la Consejería para reclamar un proceso de admisión transparente e informado y en igualdad de condiciones con el resto de padres de Madrid”, afirma la Plataforma de Afectados por la Escolarización Villa de Vallecas, pero tras la reunión “estamos prácticamente igual. No nos han aportado la información suficiente como para que elijamos el CEIP Juan de Herrera (que recibe el nombre del colegio donde estarán desplazados) como la opción que queremos para nuestros hijos. Para nosotros sigue siendo un colegio fantasma”.
La directora de la DAT de Madrid-Capital ha informado de que se prevé que el colegio cuente con 125 plazas y esté dos cursos desplazado en el CEIP Juan de Herrera, tras los cuales los alumnos matriculados pasarían a ocupar sus plazas en el nuevo centro. Los padres han exigido “garantías y compromisos” para que el nuevo curso arranque con las infraestructuras, dotaciones y servicios imprescindibles para niños de tres años. Entre sus preocupaciones destacan: el proyecto educativo, del que no se han proporcionado datos; la cocina, que las familias desean sea “de servicio caliente, sin catering”; el profesorado, del que se espera estabilidad; y los servicios de horario ampliado y extraescolares, que solicitan que se pongan en funcionamiento desde el principio de curso a través del AMPA para facilitar la conciliación laboral.
Capítulo aparte merecen las reformas que han de llevarse a cabo en el CEIP Juan de Herrera para acoger a los niños desplazados en septiembre. La CAM ha asegurado que estará listo para entonces, pero los padres que han podido visitar las instalaciones creen que “hay mucho por hacer, y la seguridad de los niños es primordial, además de dotar de todo el material y mobiliario necesario para el desarrollo allí de varios cursos”.
Imagen: PAEVV.
