JOSÉ MOLINA.
El pasado 18 de enero tuvo lugar en Vallecas Todo Cultura el encuentro de dos personajes de nuestra cultura, Ángel Gabilondo y Manuel Rico, en torno al libro Letras Viajeras, del segundo de ellos. Más de 60 personas participaron de este acto literario en donde Manuel Rico dio un repaso a ese viaje de la mano de autores como Rubén Caba, Caballero Bonald, Juan Marsé, Juan Goytisolo, Azorín, Unamuno, Machado, Julio Llamazares, Diego Jesús Jiménez, Claudio Rodríguez, Antonio Gamoneda, Richard Ford, Andersen, John Dos Passos, Emilio Ruíz Barrachina y Raúl Guerra Garrido.
Rico habló de este retablo literario de viajes por España, de la mano de un numeroso grupo de escritores de distintas épocas y actitudes, definiendo los relatos como “una forma de viajar de aquellos que no podían coger el tren”. Un paseo por pueblos abandonados, campiñas, ermitas, casas de campo, paisajes variados de diversas caras de nuestra geografía.
Ángel Gabilondo nos sorprendió con una intervención poética, filosófica, reivindicativa del hecho de leer y sobre todo de reconocimiento de la obra de Manuel Rico: “Letras viajeras es un libro que merece la pena leer”; “éste es un libro itinerario, no es una excursión”; “es un libro lleno de literatura”.
Gabilondo reivindicó el libro de Rico por la cantidad de palabras insertas en el libro que habíamos olvidado. “El mejor viaje es la lectura”; “el que lee, abre el alma”. En España hay grandes zonas que se están muriendo, vacías. Es necesario leerlas y vivirlas, hacer algo individual y colectivamente para recuperarlas, para volver a darles vida.
Doce intervenciones de los presentes profundizaron en el debate, en torno al oficio de escritor, el papel de los jóvenes en la transmisión lectora, las nuevas tecnologías y el vaciamiento de la España interior. A todas ellas dieron contestación nuestros interlocutores, con una recomendación: leer despacio, demorarse en la lectura, no angustiarse con no poder leer todo lo que se nos ofrece al alcance. Recrearse, deleitarse con la lectura. Vivir es recordar y olvidar, sabiendo que “cuando lees un libro te pueden pasar cosas”.
Fotos: J.M.