Andrés Robles, de la Asociación Integrando, analiza en Vallecas VA la angustiosa situación de los 40.000 inmigrantes que viven en los dos distritos vallecanos que, según explica, sienten más el peso de la pandemia del coronavirus.
“En las últimas semanas, venimos viviendo una andanada de medidas, económicas, sociales y políticas que han cambiado la vida de todos y todas. Desde el confinamiento social, hasta decretos respecto a la economía, pasando por las formas de hacer de política, han modificado el día a día de quienes vivimos en España. Pero, indudablemente, las medidas no afectan de igual manera a todas personas.
La población inmigrante en España, Madrid y Vallecas ha sentido más el peso de la pandemia. Acostumbrados a enfrentar adversidades, a solventar políticas racistas y prejuicios sociales, la población migrante viene haciendo frente a esta situación de una manera valiente y con propuestas que buscan hacer realidad el lema de los políticos ‘Que nadie quede fuera’. Hoy muchas personas quedan fuera de las medidas y apoyo gubernamentales. A saber, 600.000 personas inmigrantes “sin papeles” no acceden a ningún tipo de ayuda. A pesar del aporte a la sociedad, no sólo económico, sino también cultural y en otras esferas de la vida, estas personas están hoy en los márgenes de una sociedad que nos ve sólo como mano de obra, pero somos personas y como tales debemos ser tratados.
En Vallecas vivimos más de 40.000 personas migrantes. No hay un día que no tengamos noticias de alguien afectado por COVID-19 o de alguna persona conocida que ha perdido la vida. Por poner solo un ejemplo, hace unas semanas un migrante peruano con síntomas de la enfermedad solicitaba apoyo pues estaba alojado de manera precaria en un estudio de la Avenida de la Albufera, necesitaba ropa, tenía alimentos y medios para unos días. La solidaridad vallecana se hizo presente y pudo solventar el momento.
A pesar de carecer de ingresos, las personas migrantes vienen cumpliendo las medidas sanitarias. Muchos han pasado la enfermedad en casa, pues han sido casos leves y otros han tenido que acudir a los hospitales, a pesar del temor a salir. No tener “papeles” implica también vivir con miedos, por ello es urgente la regularización de todas de todas las personas migrantes.
Las redes de ayuda en la población migrante se han activado y multiplicado. Los grupos de WhatsApp de colectivos y personas migrantes han centrado su atención en el estado de salud de sus miembros, activándose de inmediato mecanismos de autoayuda cuando la ocasión lo ameritaba. Las organizaciones de índole cultural han realizado vídeos para animar el confinamiento. No es raro ver a personas migrantes en grupos de ayuda, compartiendo la solidaridad.
Regularización para los “sin papeles”
Una acción que también ha marcado este período, es la campaña de alrededor de 1.000 organizaciones pidiendo ¡Regularización Ya!. La Asociación Integrando es parte de esta campaña, que no termina y que tiene como eje la incidencia política y social para que las personas que no tienen “papeles” puedan conseguirlos porque, aunque no parezca, la diferencia entre tener papeles y no tenerlo puede significar la vida. Las personas migrantes sin papeles hacen un gran aporte a la sociedad española. El sector del trabajo doméstico, por ejemplo, tiene empleado a muchas personas que no tienen papeles, por lo tanto, no cotizan y no tienen derechos laborales. Muchas de estas personas que trabajan en casas, hacen posible que hombres y mujeres españolas puedan desarrollarse profesionalmente, pues se ocupan de sus hogares y de sus familias. En otros sectores como el agrario, el aporte económico de las personas migrantes en inmenso y crucial. Además, el aporte cultural y social de las personas migrantes enriquece a la sociedad. No sólo somos mano de obra, somos cultura viva. España sería un mejor país, si todas las personas que vivimos aquí, tuviéramos todos los derechos”.