Batalla desequilibra la ídem

Leganés 0 - Rayo Vallecano 1 (Pathé Ciss, 77’). Estadio Municipal de Butaque. Jornada 22 de LaLiga EA Sports, 31 de enero de 2025

Batalla y Balliu celebran el tanto parado por el guardameta argentino. Foto: LaLiga

Por Juan Rodríguez

Hay un dicho en el fútbol bastante cuestionable, ese de “se juega mejor al fútbol con 10 que con 11”, porque se cumple muy pocas veces. A veces puede sonar la flauta (véase la remontada del Atlético de Madrid ante el Bayer Leverkusen de Xavi Alonso, que se vino abajo curiosamente cuando se vio con un jugador más en el campo), pero, en general, los equipos que sufren la expulsión de un jugador acaban mordiendo el polvo. Es por eso que las tarjetas rojas siguen siendo un factor tan decisivo en este deporte (por cierto, ¿qué pasó con aquella tarjeta azul que expulsaría a los jugadores durante 10 minutos? ¿se han olvidado ya de ella? Crucemos los dedos…). Prueba de esto es el Leganés-Rayo que cerró el mes de enero en Butarque. Partido disputado de igual a igual y que tenía pinta de resultado de las gafas (0-0)… hasta que el árbitro expulsó a Sergio cuando llegábamos al descanso. En la segunda parte, era cuestión de tiempo que el Rayo hiciera notar su superioridad y acabara desequilibrando la contienda con un gol, como así fue en el minuto 77, cuando Pathé Ciss marcó el tanto con los que el Rayo sumó otros tres puntos.

El partido no tuvo mucha más historia, es uno de esos partidos disputados, trabajados, de los que luego los entrenadores repasan obsesivamente en vídeo para tirar sus flechas y sacar sus estadísticas, pero que al espectador le dejan un poco frío. Todo lo contrario que el descuento, donde la temperatura subió bastantes grados y es que se lió una buena con el VAR.

La máquina llamó al árbitro de campo, Quintero González, para que revisara un posible penalti en el área del Rayo: Quintero lo revisa y lo pita (¿hay alguna ocasión en la que vayan al monitor y no lo piten? ¿por qué no le dan órdenes directas desde el VAR de que lo pite y nos ahorramos el teatro?). Miguel tira, Batalla lo para y, en el rechace, Rosier marca el 1-1 para el Leganés… que sería invalidado por el VAR.

Ahora la máquina decía que dos jugadores del Lega, Mumin y Rosier, se encontraban dentro del área cuando se lanzó el penalti y que había que repetirlo. El hombre propone y la máquina dispone, pues nada, a tirar otra vez el penalti. Miguel tira, Batalla lo vuelve a parar… y este cuento se acabó. El meta argentino, que tan protagonista fue en el último partido, se reivindica como uno de los mejores porteros que ha tenido el Rayo en tiempo (para mí, el ‘upgrade’ con respecto a Dimitrievski es evidente).

El próximo partido del Rayo es el viernes 7 de febrero contra el Valladolid en casa a las 21 horas.

El ranking:

El héroe del partido: Batalla, que no solo detuvo dos penaltis (¡consecutivos!), sino que además detuvo al VAR, que se quedó sin argumentos para seguir pitando cosas.

El villano: Martín Presa, que con sus desafortunadas declaraciones sobre Míchel (si bien fue el técnico del Girona el que lanzó la primera piedra) desvió la atención de la meritoria victoria del equipo ante el Girona en casa. Esperemos que no haya declaraciones altisonantes tras estos nuevos tres puntos.

El datito: El Rayo acaba el partido en puestos europeos

La pregunta: ¿Será capaz el Rayo de atar a Batalla a su portería durante muchas temporadas?

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