REDACCIÓN.
Tras siete años formando clowns en el Centro Cultural Paco Rabal, la dirección del C.C. Pilar Miró le convocó para repetir su exitosa experiencia en Vallecas. Se trata de Fausto Ansaldi, un profesor de clown con más de 100 alumnos apuntados actualmente en sus cursos anuales, que sigue sumando discípulos.
¿Cuándo te encuentras con tus nuevos alumnos?
Aún no les conozco. El taller comienza en octubre, pero hay tiempo hasta los primeros días de septiembre para los que quieran seguir apuntándose. Para mí es muy motivante arrancar un nuevo grupo y ver nacer nuevos clowns.
¿Un clown nace o se hace?
Yo creo que todos tenemos nuestra naturaleza clown. Hay que descubrirla y dejar salir el payaso que todos llevamos dentro. Ése es mi trabajo, ayudar a abrir ese canal creativo. En mis talleres se trabaja mucho la creatividad, pero no solo para ser clown. Para todas las personas que les interesa la risa, pero que no se permiten a sí mismos dedicarse a esto.
¿Es éste un buen momento para la risa?
¡Es ideal! Tanta convulsión política, tanta crisis… Después de un gran llanto hay que sonarse la nariz… ¡o ponerse una de payaso! Yo creo que a través de la risa se puede ayudar realmente a mejorar la calidad de vida.
Está demostrado que reír es sano, entonces este taller es pura vitamina…
[Risas] Pues sí. Recientemente publicaron una investigación que señalaba que para vivir mejor es necesario reír al menos diez veces por día. Si es así, ¡con una clase tenemos la dosis para toda la semana! Pero yo no solo trabajo la risa. Disfrutar no es divertirse, es emocionarse, y no solo con la risa. También con la poesía, incluso con la tristeza. Con este taller sacas todos tus sentimientos afuera, los buenos y los malos. Aquí descargas, lo manifiestas. ¡Es mejor que la terapia!… o al menos más barato.
