EDITORIAL.
En este número seguimos reflejando que unas batallas se ganan (no desalojo del CSOJ Atalaya) y otras se pierden (encarcelamiento de Alfon), pero sin lugar a dudas avanzamos en el creciente empoderamiento de los vecinos. Son muchos los proyectos que han resistido estos duros años y otros nuevos que se han puesto en marcha.
De nuevo nos encontramos con nuestras Fiestas del Carmen, La Karmela, la Batalla Naval, etc. Aprovechémoslas para sacar a la calle la alegría y las ganas de vivir Vallekas. Este mes especialmente queremos festejar nuestra ilusión y esperanza porque tenemos un nuevo ayuntamiento y nuevas juntas municipales. Aquí, en Vallecas, tenemos un nuevo concejal presidente, Paco Pérez, vecino de toda la vida. Ahora Madrid, el partido que ha hecho posible esta realidad, apoyado por un porcentaje grande de vallecanos, tiene una tremenda responsabilidad en cómo construir esa realidad que han proclamado.
Pero no es menor nuestra responsabilidad como vecinos, como profesionales, como agentes sociales, como empresarios, como jóvenes, etc. Cada uno de nosotros somos responsables de lo que hacemos con nuestra vida y de lo que hacemos junto con nuestra gente más cercana, nuestros vecinos.
Hoy, que se está demostrando que todo es posible, nos encontramos ante un gran reto: construir entre todos el Vallecas que queremos. Se ha abierto una tremenda posibilidad, y ahora viene la hora de la verdad: la difícil y trabajosa tarea de construirlo.
El concejal presidente y todos los vocales vecinales tendrán su responsabilidad y habrán de aprender a gobernar, escuchando a los vecinos y escuchándose entre ellos. A la par, los vecinos organizados en centenares de colectivos, entidades, asociaciones, clubs, pe?as, etc., habremos de dar un paso más y “no salir” de las juntas municipales a las que nos invitó Paco Pérez. Hemos de vigilar atentamente para que se gobierne para todos.
Tendremos que crear foros locales de participación ciudadana que hagan posible un real y creciente empoderamiento de los vecinos, para que sean lugares en los que debatir, poner sobre la mesa las principales necesidades de la inmensa mayoría de los vallecanos y, entre todos los agentes implicados e interesados, proponer soluciones.
Tenemos un gran trabajo por delante, no nos perdamos esta ilusionante posibilidad.
