Redacción: VallecasVa.
El Pau de Vallecas se está convirtiendo en una pesadilla para sus nuevos vecinos. Tras haber obtenido una vivienda en régimen de alquiler o propiedad al IVIMA o a la EMV, la decepción se está apoderando de ellos ya que no pueden disfrutar de una vida tranquila, según denuncian.
La A.V. del PAU del Ensanche de Vallecas ha recogido las quejas de los vecinos de varias comunidades quienes denuncian que existen problemas de convivencia en los espacios públicos (carreras de coches a altas horas de la noche, ruidos en los espacios públicos, botellón, etc), haciendo que el descanso nocturno se convierta en una quimera. Esta situación se agudiza con la llegada del verano, ya que abren las ventanas debido a las altas temperaturas.
También señalan la presencia de tráfico de drogas, que explican en un comunicado, comenzó en una mancomunidad, pero ahora se ha ido extendiendo a otras. El problema de las ocupaciones de viviendas sigue aumentando, debido a que el IVIMA no adjudica las viviendas que están vacías.
De igual modo a las viviendas entregadas por el IVIMA le han surgido desperfectos en la edificación, además hay imapagos por parte de la entidad, que no asume en tiempo y forma las cuotas de los pisos no adjudicados y, por tanto, de su propiedad. Ello implica el abandono de las instalaciones y zonas comunes, influyendo en la calidad de vida de los propietarios e inquilinos de estas promociones.
La A.V. Pau de Vallecas ha recogido las quejas de las mancomunidades afectadas: Embalse del Vellón, Embalse de Navacerrada, Adolfo Marsillach, María Teresa de Léon, Eduardo Chillida, Gran Vía del Sureste y del Bulevar de la Naturaleza.