Por Carlos Arrabal, Francisco Catalán y Adriana Sarriés
¿Sabías que en la Comunidad de Madrid hay un millón de personas en exclusión social?, que el porcentaje general de acoso escolar es del 3% y el 60% no lo ha hablado con su familia, que se puede comprobar la veracidad de una noticia, antes de divulgarla, acudiendo a fuentes fiables, que el derecho al asilo está reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos y que una mujer necesita 1,5 horas más al día para ganar lo mismo que un hombre?. Estos son algunos de los contenidos que unos jubilados, activistas del grupo local de Vallecas de Amnistía Internacional, compartimos con estudiantes de ESO y Bachillerato en centros educativos de Vallecas.
Entramos en detalle. Quienes peinamos muchas canas o simplemente no peinamos, comentamos entre nosotros los escasos contactos que tenemos con generaciones jóvenes, y mucho menos adolescentes. De no ser en el entorno familiar, y por lo general bastante poco, no hay posibilidades, no se dan condiciones. La distancia generacional es evidente. ¿Son ellos quienes huyen? ¿huimos nosotros? ¿no tenemos puntos en común, nada de qué hablar? o ¿somos las personas mayores un tanto plastas y los jóvenes veloces en su modo de vivir? Podemos seguir preguntándonos…Pero lo cierto es que su mundo y el nuestro van en paralelo. El intercambio de temas o experiencias es, en la práctica, casi imposible. Nos miramos simplemente, a veces ni eso.
Pues miren ustedes, somos tres jubilados y recientemente otra compañera más, que, desde hace casi siete años (salvando tiempo de pandemia), cambiamos de público. Compartimos reflexión y debate sobre Derechos Humanos con ellos y ellas.
¿Cómo lo hacemos?
A comienzo de curso, enviamos una carta a los equipos docentes ofreciéndoles nuestra colaboración con la lista de talleres que hemos preparado. Son muchos (hemos currado bastante). Ejemplos: Violencia física y psicológica, Pobreza en Madrid, Derecho a la Información Veraz, Niños Soldados, etc…
Los equipos docentes nos contestan o no, eligen aquellos temas que creen más oportunos para su alumnado, fechas, etc… y nos ponemos de acuerdo.
Acudimos siempre con ganas, a veces un poco nerviosos, y se suele producir (con excepciones, claro está) ese pequeño milagro del encuentro entre mayores y adolescentes. Cuando percibimos que el tema les interesa, comprobamos que participan. Cuando nos miran amablemente y a veces entre sonrisas cómplices, disfrutamos con esas personas que tienen el futuro por construir. Nuestro aporte es pequeño. Ellos y ellas nos entregan su respeto y algo de lo que sienten, piensan o dudan, algo de sí mismos.
Al final de cada taller les pasamos una pequeña evaluación, sin que se identifiquen, que posteriormente entregamos a sus tutores. Nos ayuda a mejorar. Os presentamos algunas:
Taller de Refugio, asilo e inmigración
3º ESO: “Si cada uno ayudamos con lo que podemos poco a poco habría menos racismo y tenemos que entender que todos somos seres humanos y todos iguales”. “He descubierto una organización que no conocía. Me resulta interesante este tema ya que mi familia es inmigrante y me parece increíble que se apoye a gente en esta circunstancia”.
Taller de Información Veraz. Muestra
4º ESO: “Creo que es necesario conocer este tipo de cosas para no dañar la reputación de los demás”. “Me ha hecho reflexionar sobre la necesidad de contrastar las noticias antes de proceder a su difusión”
Taller sobre Niños soldados
4º ESO: “Yo vengo de un sitio que se ve afectado muy fuertemente por el tema del que hablaron y es algo que pasa desapercibido. Gracias por darnos el taller, fue muy interesante”. “No sabía mucho de este tema y no era consciente de lo que está sucediendo. La información está muy bien distribuida y es fácil de entender. Es un tema sobre el que hay que pensar mucho”
Taller sobre Pobreza en Madrid
1º Bachillerato: “Viene bien, de vez en cuando, que te den un baño de realidad y te digan que las cosas no son como las pintan. Estos talleres ayudan a concienciar más a los jóvenes”. “Es un tema interesante y del que se habla poco. Además, es ideal que personas mayores vengan a hablar con nosotros y mola”. “Continúo sin saber cómo dejar de ser pobre. Los datos y la recapacitación han estado bien, pero estaría bien algún método para no llegar a ser pobre”.
Cortamos aquí, no hay espacio para tantos testimonios como tenemos. Los talleres son bocanadas de aire fresco. Nos enseñan a huir de estereotipos en los que también solemos caer sobre una juventud apática, desmotivada, sólo pendiente del móvil. Pues bien, nos parece que están buscando, abriéndose a la realidad, desarrollando su sensibilidad personal y social a partir de sus propias vivencias a veces de pobreza, de violencia física o psicológica y otras situaciones. No es una juventud peor ni mejor que lo que fue la nuestra, simplemente vive otra época, otras circunstancias. Y sí, les interesa el futuro personal y colectivo. Tienen la inocencia que también tuvimos nosotros y necesitan nuestro apoyo como nosotros necesitamos el suyo.
Evidentemente nos falta mucho camino por recorrer, no ignoramos los problemas ni ellos tampoco. Pero necesitamos recorrerlo juntos.
Desde Vallecas VA, periódico al que agradecemos su existencia y trabajo, enviamos nuestra gratitud más sincera a los centros educativos que nos abren sus puertas y nos dan su confianza, a sus docentes y especialmente al alumnado con quien hemos compartidos los talleres todos estos años.