Los vecinos del PAU, que deberían estar disfrutando de una casa nueva y moderna, viven un verdadero dolor de cabeza ya que la promoción de viviendas que les entregaron se caen prácticamente a pedazos, además de las ocupaciones
y tráfico de drogas que tienen que aguantar por la mala gestión del IVIMA, según denuncian.
Múltiples carencias
En concreto, los vecinos de la parcela 6.27 (calle Embalse del Vellón) han denunciado una serie de desperfectos en sus casas: las ventanas del salón que deberían llevar persianas según el proyecto no fueron entregadas, la zona ajardinada
es un patio lleno de piedras, y el gres que según les dijeron era de primera calidad, tras haber consultado a profesionales, resultó ser «ni de tercera», tanto el de las zonas comunes como en las viviendas.
La empresa encargada de la construcción fue FERCABER, que entregó la promoción el 2007. Ya para entonces la construcción presinenterrar, entre muchas otras. De todo ello fue informado el IVIMA sin que hiciera nada para remediar esta situación.
Ocupantes ilegales
Todo esto se agrava, dicen, con la presencia de ocupantes ilegales, además de la venta de drogas en la mancomunidad, situación con la que tienen que convivir a diario los habitantes de las 245 viviendas. Gracias a la intervención de la FRAVM (Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid), se logró concertar una cita, a inicios de mayo, con los representantes del IVIMA, a quienes les expusieron el caso. De momento, explica Rafa Navarro, vicepresidente de la mancomunidad, el IVIMA sólo ha cumplido un cinco por ciento de lo prometido en la reunión, por lo que esperan que la entidad cumpla con su palabra.