Por Redacción
El 21 de junio salimos oficialmente de la desescalada, del confinamiento. En Vallecas ya hemos hecho muchas cosas desde ese día: reuniones de mesas de los Foros Locales, de la Comisión Permanente de los mismos, concentraciones frente a las Juntas Municipales, la realización de un festival y documental de Somos Tribu, la manifestación de “Vallekas por lo público”…
Ahora tenemos por delante un verano muy atípico en el que nos van a seguir bombardeando con cifras de rebrotes y más rebrotes, como si solo existiera en el mundo el coronavirus. Hay que moverse en un difícil equilibrio en el que no volvernos paranoicos de miedo y, a la vez, ser extremadamente responsables, prudentes y respetuosos con los otros.
Aprovechemos para hacer, donde lo podemos hacer: en nuestros barrios. Hagamos “turismo barrial”, refresquémonos en nuestras terrazas, celebremos una Batalla Naval con agua y jabón entre amigos y manteniendo las distancias, compremos a nuestros vecinos, … En fin, reencontrémonos desde el cierto relajamiento que nos dan estas fechas.
¿Por qué no plantearnos este verano como “un recodo” en nuestras vidas? Un recodo como tienen los ríos cuando aminoran la fuerza que los lleva a su destino. Un recodo en el que poder reflexionar personal y socialmente sobre todo lo hecho y lo vivido en estos meses. Que nos anime a profundizar, compartir y proyectar con otros.
Es un orgullo y un lujo tener estos Foros Locales, estas redes vecinales de apoyo mutuo, este recién movimiento por lo público y tantas otras pequeñas e importantes iniciativas vecinales que se han creado o reforzado en este confinamiento.
Hemos de aprovecharlos para enfrentar este próximo otoño con la firme determinación de que “sí se puede”, de que es el momento de fortalecer nuestra unión con el corazón por delante y con una mirada horizontal e inclusiva tan poderosa que sintamos que no habrá fuerza capaz de detenernos. Que aquel barrio, aquel Vallecas que anhelamos e imaginamos, se acerca más pronto que tarde.