Por Pedro Lorenzo
El peso del paso del tiempo y el arrollador avance de la juventud; la flor que se marchita y los nuevos brotes que inician su periplo vital.
Basada en ‘Eva al desnudo’ de Mankiewicz donde sobresalían Bette Davis como Margo Channing, una veterana actriz ya en el ocaso de su carrera, sobrada y soberbia, a la que tiene que sustituir una joven actriz, Anne Baxter, más sibilina y malvada que el papel interpretado por Mel Salvatierra, que en esta versión libre de Pau Miró es más feminista que en la película de 1950 y con un lenguaje más actual.
Ana Belén está muy cómoda en su papel, se le nota la veteranía sobre las tablas. Manuel Morón, que está fenomenal, es el crítico que actúa como conciencia de Margo o ensalza a la joven Eva. Ana Goya que hace el papel de la representante de la veterana actriz que la amenaza con irse para dedicarse a las series y marcharse con la joven, tiene los diálogos más divertidos de la función. El dramaturgo y amante de Margo está representado por Arbalá, un personaje con un papel menos afortunado. En definitiva, una obra con un punto metateatral y que se pregunta si la decadencia es sólo femenina. Una obra para todos los públicos.