Ángela Uriarte, ‘In memoriam’

Por Carmen García

Escribir sobre una amiga es una satisfacción, hacerlo en la prensa de su querida Vallecas, un privilegio. Ángela Uriarte Rodríguez nació en Madrid el 16 de junio de 1950, estudió medicina en la Universidad Complutense de Madrid e hizo la especialidad de pediatría en el Hospital Central de la Cruz Roja. Allí nos conocimos y nos hicimos amigas. Aunque no éramos de la misma especialidad, coincidíamos con frecuencia en nuestra actividad profesional: yo atendía partos y ella se ocupaba de los recién nacidos con algún problema.

Pero además de nuestra profesión, teníamos muchas otras cosas en común: éramos defensoras a ultranza de la sanidad pública, abogábamos por políticas de igualdad y equidad …

La vida nos separó: cambié de especialidad, me fui a vivir fuera de Madrid y perdimos el contacto.

A mediados de los años 80 del siglo pasado nos reencontramos nuevamente y retomamos nuestra amistad como si no se hubiera producido ninguna interrupción. Esta vez coincidimos en el centro Vicente Soldevilla, el ambulatorio del cine París como lo llamaba la gente del barrio.

Eran años difíciles, pero también eran años llenos de ilusión, de posibilidades de cambio. Por fin había un Ministerio de Sanidad, se modernizaba y reformaba la sanidad pública. Y Ángela apostó con firmeza por la reforma desde su puesto de pediatra en el Centro de Salud Vicente Soldevilla.

La visión que tenía Ángela de la medicina no era convencional. No entendía que la práctica se limitara exclusivamente a la consulta, porque la salud es mucho más rica y compleja que la mera ausencia de enfermedad. Este convencimiento hizo que se comprometiera con la vida del barrio. Dio charlas, talleres y conferencias en los colegios, participó en el movimiento asociativo del barrio de San Diego, en la coordinadora de Sanidad de Vallecas y contribuyó a crear los primeros consejos de salud.

Como buena luchadora contra la desigualdad, tenía una faceta internacionalista y solidaria que la llevó a ser cofundadora de una Organización No Gubernamental pequeñita e independiente: Sur. La ONG estaba constituida por un grupo de personas (sanitarias, arquitectos y arquitectos técnico fundamentalmente) llenas de entusiasmo y ganas por cambiar las cosas. La sede social era el domicilio familiar de Ángela, que estaban reformando, hasta que conseguimos disponer de los suficientes fondos como para alquilar un local. A pesar de ser más adecuado para las reuniones de trabajo, las asambleas, el análisis de proyectos, creo que todos echábamos de menos la mesa larga de la cocina, el salón con el suelo sin solar todavía o el cuartito pequeño en el que tenía el ordenador. En ese cuartito elaboramos el equipamiento de una maternidad en los campamentos de Tinduf, materiales que luego transportaría una campaña solidaria; diseñamos proyectos; y analizamos los aspectos de la cooperación internacional. Tuvimos proyectos en Mozambique, Perú, República Dominicana, Cuba … siempre escuchando y recogiendo las necesidades que nuestros interlocutores detectaban.

Y toda esta actividad la compaginaba con la maternidad, la vida familiar y la relación y cuidado de sus amistades. Falleció en accidente de tráfico el 15 de octubre de 1995.

Homenaje

Su querida Vallecas la rindió homenaje a las puertas del ambulatorio del cine París. Se montó un escenario en la zona verde que hay delante del centro por el que pasaron representantes de los movimientos asociativos vecinales, de la coordinadora de Sanidad, compañeros y compañeras de profesión. En ese escenario cantaron y tocaron miembros de la peña Lele del Pozo. Cerró el acto con un emocionado discurso su hija, Laura.
A petición de los vecinos y vecinas, el Centro de Salud de Madrid Sur lleva su nombre. Nunca la olvidaremos.