El V Encuentro Estatal de Estudiantes Gitanas y Gitanas reunió durante los días del 5 al 7 de octubre a 80 jóvenes en El Escorial. El fin es claro: Apoyar y motivar a los adolescentes de la comunidad para terminar los estudios básicos obligatorios.
ISABEL BELDAD
La comunidad gitana se incorporó al sistema educativo hace tan solo 30 años. Su historia por la enseñanza reglada ha pasado por una primera fase de exclusión, en la que estaban fuera del sistema educativo. Después vino la escuela segregada: estudiaban en escuelas específicas, también llamadas «escuelas puente». Y por último, la escolarización unificada bajo un mismo criterio, que es como se ordena en la actualidad. Aunque en este momento la juventud gitana cuenta con niveles de escolarización mayores que la generación anterior, la brecha de desigualdad sigue existiendo en el ámbito educativo. Esta brecha comienza antes de la secundaria obligatoria, donde se dan altas cifras de absentismo, pues según los datos de la Fundación Secretariado Gitano, seis de cada diez alumnos gitanos no finaliza esta educación secundaria.
Para mejorar estos datos y animar a este alumnado a seguir estudiando, se celebran estos Encuentros Estatales de Estudiantes Gitanos y Gitanas, que este año ha celebrado su quinta edición en la que han participado 80 jóvenes de toda España. Se trata de unas jornadas que se celebran año a año y forman parte del plan Promociona que impulsa la Fundación Secretariado Gitano. Este plan fue Premio Nacional de Educación en 2016 y opera en 13 comunidades autónomas, siempre con el fin de apoyar al alumnado a conseguir finalizar la educación secundaria obligatoria. Un derecho que debe ser garantizado para todas las personas.
MOTIVACIÓN PARA SEGUIR ESTUDIANDO
En el encuentro estatal se intentó motivar a los y las jóvenes a terminar la secundaria obligatoria y después, si quieren, ir más allá. En él participaron dos o tres jóvenes de cada territorio, chicos y chicas que ya trabajan con sus orientadores a un nivel local y provincial y que se desplazan a Madrid para llevar este trabajo un paso más allá. Pues durante este fin de semana del encuentro se creó un espacio para intercambiar testimonios, realizar actividades, motivarse conjuntamente y conocer referentes.
Los llamados ‘referentes’ son personas gitanas que han terminado la secundaria o han llegado a la universidad. Poder estar en contacto con estos referentes es muy importante en estos casos, pues conocer los casos de éxito académico hace que los adolescentes se ilusionen y vean que ellos también pueden hacerlo. Además, estos mismos les sirven como apoyo y guía en su trayectoria académica.
Cada año se elige un tema para este encuentro de un fin de semana, este año se ha tratado el tema de la juventud creadora y los jóvenes talentos. La parte de ocio siempre es muy importante en estas jornadas, pues hace que esta experiencia sea muy valiosa como vivencia personal de los y las estudiantes. Como contaba Fernando Morion, técnico del departamento de Educación de la Fundación Secretariado Gitano, «para muchos es la primera vez que salen de sus barrios, esto supone una motivación extra porque cuando vuelven a sus casas les falta tiempo para contar todo lo bueno que han vivido».
En este marco de la juventud creadora se han trabajado competencias como la autoestima, la negociación, el liderazgo, el género, la resiliencia, la autonomía, etc. El último día del encuentro se presenta un producto final a partir de esa creatividad y talento, aquí es cuando chicos y chicas sacaron su creatividad a escena; hubo teatro, un flashmob, coreografías, una biografía teatralizada… Una metodología participativa y lúdica para tratar todas esas herramientas en las que se fue trabajando en los días anteriores.
BARRERAS DENTRO Y FUERA DE LA COMUNIDAD
Programas como el de Promociona y este tipo de encuentros proporcionan un seguimiento y acompañamiento a un alumnado que sin este apoyo no tendría posibilidades de titular dadas las barreras que dificultan su proceso educativo y que suelen propiciar el absentismo. Fernando Morion señala distintas dificultades estructurales como son, por un lado, la falta de expectativas tanto de la comunidad educativa como de las propias familias. Por otra parte, la incorporación tardía de la comunidad al sistema educativo; hace tan solo 30 años. También la falta de referentes, que poco a poco va cambiando, pero en este momento tan solo el 1% de estudiantes gitanos finalizan estudios universitarios. Y por último, Morion apunta un tema importante como es que la comunidad gitana, su cultura e historia no aparece en el curriculum educativo, o si aparece, lo hace de una manera estereotipada: «Yo en primaria tuve que trabajar sobre un texto en el que el protagonista era un gitano que robaba gallinas», comenta Morion. «Si la comunidad gitana no se trabaja o se trabaja mal, el propio gitano nunca se sentirá parte», afirma. Estas dificultades son las que hacen que seis de cada diez no terminen la enseñanza secundaria obligatoria.
Pero después de este empuje de este V Encuentro Estatal de Estudiantes Gitanos y Gitanas, no todo son mensajes negativos. Conscientes del problema y las barreras estructurales, hay que centrarse en lo que se va construyendo y todos los esfuerzos que se ponen para paliarlo desde la Fundación Secretariado Gitano y la ilusión de tantas y tantos jóvenes participantes en sus programas y encuentros. Para Morion el encuentro de este año fue un éxito, «se dieron mensajes muy claros en esas jornadas, porque después de un fin de semana trabajando los niños se van con ideas que se llevan a sus casas, se fueron con mensajes como ‘la formación, si cabe, te hace ser más gitano o más gitana’, también aprendieron que la formación es la clave y la herramienta para la inclusión de la comunidad gitana y su participación en la sociedad», comenta con ilusión Fernando Morion, y añade «todos se fueron con la idea de acabar la educación secundaria porque estaban viendo referentes positivos y algunos hasta con la idea de después continuar. También reforzaron su identidad, por lo tanto, se fueron super motivados».