Si el rayismo no se olvidó de Felines en su día más importante, tampoco lo hizo de uno de sus hijos predilectos, José González de la Vieja “Potele”. El vallecano, hijo de vaqueros del Puente de Vallecas que logró llegar a lo más alto con el Rayo, logrando su primer ascenso a Primera División, recibió un sentido homenaje en el descanso del encuentro ante el Villarreal.
Potele, que sigue siendo humilde, saltó a su césped de toda la vida para recibir la ovación de unos rayistas entregados a su historia. Sin Potele, sin Felines, sin otros muchos más como ellos, el Rayo no sería lo que es hoy.
…y las futuras generaciones
Cada vez más jóvenes se acercan a Vallecas a ver a sus ídolos. En la foto, un grupo de niños animan al equipo acompañados de sus padres. El relevo generacional está asegurado, pese a que lo más fácil hoy en la vida es hacerse del Madrid, equipo que se te aparece hasta cuando metes la cuchara en la sopa. Ser del Rayo es diferente, ser rayista es disfrutar de algo más que el fútbol. Seguid así.
Supervigilada
El aumento de las medidas de seguridad en Vallecas se ha hecho más que evidente tras el partido frente al Ath. De Bilbao. A veces da la sensación de que hay más gente desde abajo mirando hacia arriba, que desde arriba mirando a los de abajo. Hasta la bandera republicana ni se menea, por si acaso.
Delinkuentes a bordo
Las peñas del Rayo cada vez se hacen más visibles con sus llamativas pancartas y sus nombres más que ocurrentes. Los Delinkuentes toman la Avenida de la Albufera cada día de partido con su capitán pirata al frente. Vallekas, más que un estadio, empieza a parecer un barco…
…pero creemos poco
Hay aficiones como la del Rayo que son incondicionales al equipo, y otras como la del Villareal que presumen de confiar en su equipo pero que, viendo lo vacías que están las gradas, parecen creer poco. Pocos, eso sí, pero nos metieron dos goles y se llevaron los tres puntos. Creer es poder, que dicen…